El país mexicano se convirtió en el octavo del país en despenalizar el aborto y puso en vigencia una normativa que lo permite hasta las 12 semanas de gestación.
La Suprema Corte de Justicia de México (SCJM), aprueban la norma constitucional que permite abortar a menores víctimas de violación entre 12 y 17 años, sin permiso de sus padres ni requerimiento de mandato judicial.
El presidente de la Suprema Corte, defendió que obligar a las mujeres o niñas a llevar a término el embarazo derivado de una violación, implica un total desconocimiento de su dignidad humana, autonomía y libre desarrollo de la personalidad, además de ser revictimizante y una forma de violencia de género.
“En los casos de violación ninguna niña puede ser obligada a ser madre, ni por el Estado ni por sus padres, madres o tutores». Expresó Arturo Zaldívar, presidente del tribunal.
“Estado tiene la responsabilidad de adoptar medidas para garantizar que el proceso de interrupción sea digo, adecuado, igualitario y sin dilaciones, tal y como se requiere en estos casos”. Añadió Zaldívar.
Por tanto, las instancias de salud deben gestionar de manera segura, rápida, confidencial y gratuita la interrupción del embarazo luego de que las víctimas hagan una declaración jurada sobre las condiciones de concepción. Además, las menores de 12 años sí deben acudir a los centros de salud acompañadas de sus padres u otro tutor.
La normativa reconoce y apoya el desarrollo progresivo de las niñas y su derecho a disfrutar de niveles adecuados de salud, en respuesta a demandas de autoridades de Aguas Calientes y baja California, estados que se oponían al proceso.
Según informó la Organización Mundial de la Salud (OMS), en 2018 México ocupó el primer lugar a nivel mundial de embarazo adolescente, entre los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).