Clases suspendidas y varias ciudades del país están cubiertas de ceniza.
La Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC) de México incrementó el nivel de emergencia ante la constante e intensa actividad que el volcán Popocatéplt comenzó a tener durante el fin de semana.
El volcán ocupa los límites de tres estados del país: Morelos, Puebla y el Estado de México, en donde ya se suspendieron las clases, se prepararon simulacros de evacuación y se elevó el estado de alerta.
Se encuentra a solo 100 kilómetros de la Ciudad de México, en donde también se están llevando a cabo acciones de prevención.
Laura Velázquez Alzúa, titular de la CNPC, reveló en conferencia de prensa que el Comité Científico Asesor de esta dependencia había recomendado cambiar el nivel de Alerta Volcánica, que está divido en tres fases: la verde, que implica normalidad; la amarilla, cuando hay actividad; y la roja, si hay erupción y riesgo de vida para las poblaciones cercanas.
En este caso, se decretó la alerta amarilla Fase 3, una categoría que se establece cuando existe actividad eruptiva de explosividad a baja intensidad, crecimiento de domos de lava y explosiones importantes de intensidad creciente que lanzan fragmentos a distancias considerables.
También implica que hay lluvias moderadas de ceniza en poblaciones aledañas y algunas ciudades lejanas; y riesgo para la aviación.
El Aeropuerto Internacional Hermanos Serdán, ubicado en Puebla, tuvo que cerrar sus operaciones durante ocho horas en la noche del sábado al domingo, debido a la falta de visibilidad.
En las entidades afectadas cancelaron las clases y realizaron simulacros de evacuación, mismos que se llevarían a cabo si la emergencia avanza hacia la alerta roja. Asimismo, ya se han preparado 789 refugios a donde serían llevadas las personas damnificadas.
Mientras sigue el estado de alerta, las recomendaciones a la población en general son: evitar actividades aire libre; si es absolutamente necesario salir, deben cubrirse nariz y boca; evitar el uso de lentes de contacto y optar por los de armazón; cerrar puertas y ventanas; y tapar rendijas con paños húmedos.
Las sugerencias de seguridad incluyen cubrir depósitos de agua; no dejar alimentos a la intemperie y evitar tirar las cenizas en las coladeras, ya que se pueden tapar.