El ferrocarril será parte de un estratégico corredor de transporte entre el mar Báltico y el océano Índico.
Vladimir Putin, presidentes de Rusia y Ebrahim Raisi, mandatario de Irán, firmaron un acuerdo binacional para construir un tramo ferroviario de 164 km que será parte de un corredor norte-sur para esquivar rutas comerciales tradicionales y las medidas coercitivas unilaterales de Occidente.
El acuerdo fue firmado en la capital iraní, Teherán, por Vitaly Savelyev, ministro ruso de Transportes, y Mehrdad Bazrpash, titular iraní de Carreteras y Desarrollo Urbano. El ferrocarril cubrirá la distancia entre las ciudades de Astara, fronteriza con Azerbaiyán, en el mar Caspio, y Rasht, ambas en la provincia iraní de Guilán (noroeste).
Se integrará al proyecto de corredor estratégico Norte-Sur, una red de rutas marítimas, ferroviarias y terrestres que permitirá que mercancías rusas lleguen al océano Índico sin utilizar las rutas marítimas occidentales ni el Canal de Suez.
“Esta arteria única de transporte Norte-Sur, de la que formará parte la ruta ferroviaria Rasht-Astara, contribuirá a diversificar considerablemente los flujos de transporte internacional”. Destacó el presidente ruso.
“Está diseñada para conectar los puertos rusos en el Báltico y los mares del norte con los puertos iraníes en la costa del golfo Pérsico y el océano Índico”. Afirmó Putin.
Sergey Pavlov, primer subdirector de Ferrocarriles Rusos, destacó que la construcción de este tramo ferroviario costará alrededor de 1.600 millones de dólares y tomará cuatro años, aunque no se descarta que pueda concluirse en menos tiempo.
Ambas naciones y Azerbaiyán participan en el diseño y construcción de otro enlace ferroviario entre la ya referida ciudad iraní de Astara y una ciudad azerí con el mismo nombre.