Ewan Cameron, un corredor británico, fue atacado por un ave rapaz mientras trotaba en un área boscosa cercana a la comunidad de Friockheim en Escocia, resultando con seis heridas en la parte posterior de la cabeza.
No era la primera vez que le ocurría, y más tarde supo que no era el único que había sido agredido por aves de presa mientras practicaba deporte.
Cameron, declaro en una entrevista para la cadena BBC, estaba entrenando a unos cinco kilómetros de su pueblo cuando el ave se abalanzó sobre él.
«Tenía las garras muy afiladas y se me clavaron en la nuca y tengo unos seis agujeros en la cabeza como consecuencia del ataque», Comento Ewan
«Me dio por detrás sentí como un puñetazo cuando me clavó las garras en la nuca, porque cuando lo hizo volaba a una velocidad considerable» Relató el corredor.
Menciono, anteriormente ya había sido atacado por la misma ave, que la primera vez que me ocurrió, pensó que un espejo retrovisor de un camión lo había golpeado en la nuca.
Cameron compartió su experiencia en sus redes sociales al enterarse de que no había sido el único corredor atacado por las aves, había otras personas que fueron atacadas por aves de presa.
El atleta aseguró que otras víctimas de ataques similares han quedado traumatizadas por la experiencia y ahora se sienten inseguras al correr por el campo.
El experto en vida silvestre, explicó que este tipo de ataques no son habituales y podrían ser provocados por los corredores al pasar demasiada cerca de las áreas de anidación de las aves.
Agrego, que la mayoría de las aves rapaces ponen sus huevos entre mediados de abril y principios de mayo. Es cuando están en su punto álgido de defensa del territorio adyacente a sus nidos», detalló Reynolds, quien recomendó a los deportistas adoptar «medidas paliativas adecuadas», como evitar las zonas de anidación e incluso llevar casco o gorra, de ser necesario.