Pese a la destacada participación soviética en la Segunda Guerra Mundial, EE.UU. buscó minimizar sus acciones y exaltar las victorias propias.
En Rusia se celebra este martes el 78 aniversario del triunfo del Ejército Rojo sobre las fuerzas de la Alemania nazi, en lo que se conoce como El día de la Victoria y fue una de las últimas acciones militares realizadas durante la Segunda Guerra Mundial.
La batalla decisiva entre ambos bandos ocurrió en las calles de Berlín, que era el centro del poder nazi.
La participación del Ejército soviético fue vital para el devenir del conflicto bélico, ya que antes de la entrada de las tropas rojas en la guerra, las fuerzas de Adolfo Hitler se habían extendido por el territorio europeo sin encontrar gran resistencia.
El accionar del Ejército Rojo contra el frente oriental de las tropas nazis llevaron al fin eventual de la guerra y permitieron que Rusia lograra poner fin al conflicto en Europa al tomar la capital alemana. La operación sobre Berlín se prolongó desde el 25 de abril al 2 de mayo.
Según informaron medios estadounidenses como The Washington Post, la victoria en la Segunda Guerra Mundial es recordada por los habitantes de la nación norteamericana como un triunfo personal, y dejan la participación del Ejército Rojo solamente como «apoyo» de sus acciones.
Sin embargo, el aniversario de la victoria sobre la Alemania nazi pasa casi desapercibido en ese país, mientras que en Rusia representa una gran festividad, ya que no existe casi ninguna familia que no se viera afectada por la guerra.
Las pérdidas humanas de la Unión Soviética fueron enormes. Según la mayoría de los historiadores, la URSS perdió entre 27 y 28 millones de personas. Mientras que la generación de rusos de edad más avanzada aún experimenta recuerdos dolorosos del hambre que sufrieron en tiempos de guerra.
El uso de la industria del cineestuvo en pleno auge durante la época de la guerra y la afición de todos los estratos de la sociedad estadounidense hizo de este el primer producto cultural consumido a gran escala en las sociedades desarrolladas.
El poder de la imagen le daba ventaja sobre la radio, por lo que rápidamente algunos Gobiernos tomaron conciencia de los beneficios que se podían obtener de su instrumentalización política.
La industria cinematográfica, representada en su máximo exponente, Hollywood, convirtió al cine en un elemento de cohesión identitaria, tanto en el territorio como en el frente.
Por otro lado, la victoria soviética quedó opacada. La ausencia de producciones audiovisuales sobre el frente oriental es abrumadora, por lo que los logros soviéticos durante la guerra no fueron representados en la cinematografía y generó una invisibilización de la labor soviética en el conflicto.
Ante la inexistencia de cine sobre el frente oriental en Europa, se crea la percepción de que soloEE.UU. hizo el esfuerzo necesario para vencer al nazismo.