Rusia celebró hace pocas horas, los tradicionales e históricos desfiles militares por el Día de la Victoria para conmemorar la derrota sobre la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial; estos desfiles sirven para honrar las grandes hazañas de los pocos veteranos que aún quedan con vida.
El presidente ruso, Vladímir Putin, recibió en el Kremlin a los dirigentes de la Comunidad de Estados Independientes (CEI) que llegaron para el desfile del Día de la Victoria, informó el corresponsal de Sputnik. Entre los dirigentes que acudieron este año a Moscú se destacan el presidente de Kazajistán, Kasim-Yomart Tokáyev, el primer ministro de Armenia, Nikol Pashinián, el presidente de Bielorrusia, Alexandr Lukashenko, el presidente de Kirguistán, Sadir Zhapárov y el presidente de Tayikistán, Emomalí Rajmón.
En su discurso con motivo del desfile, Putin subrayó que Rusia superará todos los nuevos retos, aunque una vez más se lanzó una auténtica guerra contra el país.
«Una vez más se lanzó una auténtica guerra contra nuestra patria. Pero hemos derrotado el terrorismo internacional, protegeremos a los residentes de Donbás, garantizaremos nuestra seguridad», indicó al añadir que para el país no hay naciones hostiles «ni en Occidente ni en Oriente»..
El Día de la Victoria en la guerra contra la Alemania nazi es una de las celebraciones más importantes del país. Los rusos honran la memoria de sus abuelos y bisabuelos. Es un recuerdo para las generaciones futuras, para que no olviden sus raíces. Ese día, los veteranos se reúnen en las plazas de las ciudades rusas, se juntan con sus compañeros de armas y conmemoran a sus camaradas caídos. Los desfiles se celebran en honor de los veteranos que ocupan las tribunas en este momento.
La Segunda Guerra Mundial y la Gran Guerra Patria fueron los conflictos armados más grandes y amargos de la historia humana. Fue una tragedia para los habitantes de muchos países del mundo. Durante las operaciones militares, solo en la Unión Soviética (URSS) fueron destruidas 1.710 ciudades, más de 70.000 pueblos, 32.000 fábricas y plantas. La URSS perdió un total de 26,6 millones de personas. Al menos 13,7 millones de las víctimas de la guerra fueron civiles.