La vicepresidenta salió ilesa de un conato de atentado del 1 septiembre de 2022, cuando Andrés Sabag, apuntó con un arma a la cabeza de Fernández.
La vicepresidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, ha condenado este lunes el “encubrimiento del intento de asesinato” que sufrió hace ocho meses.
La también expresidenta de Argentina ha apuntado contra Patricia Bullrich, precandidata presidencial por la principal coalición opositora del país, por presionar a una testigo clave del incidente con el objetivo de eliminar la información de su teléfono.
Fernández se ha referido, a través de un mensaje emitido por Twitter, a una noticia publicada el domingo por el diario argentino Página 12, en el que se revelaba que una de los principales testigos del caso fue presionada para que borre los datos de su celular en una de las oficinas relacionadas con Bullrich
Conforme a la información, la testigo, exasesora del diputado opositor Gerardo Millman, Ivana Bohdziewicz, dijo ante el tribunal que no borró el contenido del teléfono “por voluntad propia, sino que fue llevada a oficinas de Bullrich, donde un perito eliminó el contenido de su aparato, el de otra asesora y el del propio Milman”.
Según el diario, dos días antes del ataque, la testigo estaba con Millman en un bar cuando otro congresista lo escuchó decir “cuando la maten, yo estoy camino a la costa”.
“Resulta muy impresionante no sólo la naturalización de la violencia política sobre mi persona, sino también el encubrimiento del intento de asesinato ocurrido el 1 de septiembre [pasado]”, ha puesto de relieve la exmandataria.