Volker Türk , el alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, reclamó este miércoles apoyo inmediato para Haití e incluso valoró que el país «está suspendido al borde del precipicio».
Türk se pronunció en esos términos en un mensaje por video ante el Consejo de Seguridad de la ONU, durante una sesión en que se abordó el tema. Dijo: «Visité el país en febrero. Está suspendido al borde del precipicio».
«La incapacidad del Estado para garantizar los derechos humanos ha socavado por completo la confianza de la gente. El contrato social se ha derrumbado. La anarquía actual es una emergencia de derechos humanos que exige una respuesta contundente». Comentó el diplomático.
Añadió que las instituciones haitianas «necesitan apoyo inmediato, a través del despliegue de una fuerza de apoyo especializada y respetuosa de los derechos humanos, con un plan de acción integral».
Las declaraciones de Türk llegan luego de que la semana pasada, la nueva enviada de la ONU a Haití, María Isabel Salvador, señalara que el «terror» que infligen las pandillas a la población se propaga «a un ritmo alarmante».
Salvador se basó para sus afirmaciones en el hecho de que entre el 1 de enero y el 31 de marzo, el número de homicidios denunciados en Haití aumentó 21 por ciento con respecto al trimestre anterior (815 frente a 673), y el número de secuestros un 63 por ciento (637 frente a 391).
En este contexto, la ONU reclama desde hace meses el envío de una fuerza armada internacional especializada con el pretexto de ayudar a la Policía a restaurar el orden. De hecho, en octubre, su secretario general, Antonio Guterres, transmitió por primera vez un llamamiento en ese sentido del primer ministro haitiano, Ariel Henry, al Consejo de Seguridad.
Si bien países como Estados Unidos, Canadá, Francia y hasta el vecino República Dominicana manifestaron su voluntad de participar en una fuerza de ese tipo, ninguno parece estar dispuesto a liderarla.