Siria condena en términos más enérgicos la decisión de la Unión Europea de imponer nuevas medidas coercitivas contra el país árabe.
A través de un comunicado emitido este martes y citado por la agencia estatal de noticias, SANA, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Siria ha condenado enérgicamente nueva medida «hostil» contra Damasco tomada por el bloque comunitario, que el lunes decidió incluir en la lista de sanciones a ocho entidades y 25 personas sirias, entre ellas miembros de la familia del presidente Bashar al-Asad.
La nota de la Cancillería denuncia que las políticas de la Unión Europea suponen una grave amenaza para la vida y el sustento de los sirios y se reflejan negativamente en la economía del país.
“La Unión Europea repite sus mentiras cuando afirma que las sanciones impuestas a Siria no impiden la entrega de ayuda humanitaria ni el acceso a alimentos y material médico”, se lee en el texto.
Tales alegatos de la UE, ha agregado, son solo actos de propaganda en los medios que se realizan con la intención de ocultar la verdad de sus políticas hostiles hacia Damasco.
Las posturas agresivas de la Unión Europea, tienen como objetivo obstaculizar los esfuerzos para crear estabilidad en el territorio sirio, no podrán influir en los esfuerzos de Damasco para poner fin a la guerra y superar sus repercusiones.
Las sanciones occidentales fueron aplicadas contra el gobierno y el pueblo sirio desde el comienzo de la crisis en 2011, obstaculizando el acceso a medicamentos, productos alimenticios, petróleo, entre otros.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) admitió en mayo de 2022 que Siria vive la “peor crisis económica y humanitaria desde el inicio del conflicto” y estimó que 14,6 millones de personas dependen de la asistencia humanitaria, la mayor cifra registrada.