El Diario Nica

Taiwán puede perder un aliado en Sudamérica

Las elecciones presidenciales podrían definir si se mantendrá o no el actual lazo entre Taiwán y Paraguay

Taiwán podría perder su último aliado en Sudamérica si el opositor, Efraín Alegre, gana los comicios en Paraguay, rompería con Taipéi a favor de China.

Paraguay es el único país sudamericano que reconoce a Taiwán como un Estado independiente y mantiene relaciones diplomáticas con la isla desde 1957.

Los resultados de las elecciones presidenciales previstas para el 30 de abril podrían definir si se mantendrá o no el actual statu quo en los lazos entre Taiwán y Paraguay, ya que, de ser elegido como el futuro presidente, el líder de la oposición y dirigente de la lista de la Concertación Nacional, Efraín Alegre, ha prometido romper con Taipéi a favor de Pekín.

Los analistas y encuestas indican que Alegre tiene bastantes posibilidades de vencer a su principal rival, Santiago Peña, del gobernante Partido Colorado, partidario de mantener las relaciones con Taiwán.

Alegre de romper con Taiwán en Paraguay opinan que Asunción no debe perder optar por una isla de 24 millones de habitantes, mientras que puede acceder a un mercado mucho más grande de unos 1.412 millones de personas.

Actualmente, Paraguay para importar los productos fabricados en China usa intermediarios como Chile, Argentina o Brasil. Y los principales productos de exportación de Paraguay, es decir soja y carne, tienen muchas dificultades para llegar al gigante asiático sin la mediación de terceros.

Tom Long, especialista en América Latina del departamento de política y estudios internacionales de la Universidad de Warwick (el Reino Unido), dijo al SCMP que una gran parte de los importantes sectores económicos paraguayos, especialmente las exportaciones agrícolas, sienten que están “perdiendo el pleno acceso al mercado más grande para sus productos”, el de China continental.

Muchos en Paraguay esperan que la potente inversión china pueda reactivar la economía de esta nación suramericana, que enfrenta múltiples problemas.

“Muchos grandes actores económicos quieren mercados e inversiones, y asumen que el tremendo tamaño de China les proporcionará ambos”.

En los últimos años, Latinoamérica se ha convertido en un campo de batalla entre Pekín y Taipéi para acercarse a los países de la zona, un combate que ha ganado China.

Desde 2016, cuando la separatista Tsai Ing-wen, asumió la presidencia de Taiwán ocho países en total han roto con la isla y establecidos lazos con el gigante asiático, de los cuales cinco son latinoamericanos; Panamá, El Salvador, República Dominicana, Nicaragua y Honduras.

Una viable ruptura entre Taiwán y Paraguay constituiría un duro revés para Estados Unidos que considera una amenaza el acercamiento de China, su principal rival económica, a Latinoamérica, el llamado “patio trasero” de Washington.