Los jefes de la mafia de la ciudad italiana de Nápoles han hecho una oferta de indemnización a una pareja, después de aceptar que «por error» asesinaron y disolvieron el cuerpo de su hijo en ácido, informa la agencia ANSA.
Salvatore Cammarota y Carlo Nappi, ambos vinculados a la organización criminal de la Camorra, han ofrecido 60.000 euros (65.830 dólares) más unos bienes inmuebles por un valor estimado de 120.000 euros (131.650 dólares), en medio del juicio por el asesinato en el 2000 del albañil Giulio Giaccio.
Según explicó el pentito Roberto Perrone, “tuvimos que resolver un asunto familiar, por la voluntad de Cammarota de matar a un hombre (su nombre era ‘Salvatore’) por insinuaciones a su hermana”. Una vez “arrestado” por policías falsos, Giulio trató de dejar en claro que fue un error: “Mi nombre no es Salvatore, soy un trabajador, mis padres trabajan, somos gente honesta”. Según el relato de Perrone, fue alguien quien mató a Giulio, quien hoy anda suelto: “En el auto, le dijo que bajara la cabeza hasta las piernas, y luego le disparó en la nuca”. Luego, el cuerpo del niño fue disuelto en ácido y alguien le pulverizó los dientes con un martillo para que desaparecieran todos los rastros.
Giaccio, que en aquel entonces tenía 26 años cuando fue asesinado en Pianura, barrio de la periferia oeste de Nápoles, víctima de un error de identidad.
Los familiares de la víctima, sin embargo, rechazaron la oferta: «Confiamos exclusivamente en las determinaciones de la autoridad judicial. Exigimos justicia para quienes apagaron la sonrisa de Giulio», dijeron. «No hay precio para devolver la vida a Giulio: después de 23 años, lo único en lo que cree la familia es en la Justicia, a la que se han encomendado», subrayó Alessandro Motta, abogado de la familia.