La Fed ha elevado este miércoles su tipo de interés de referencia de los fondos federales por novena vez consecutiva para combatir la alta inflación y hacer frente a la crisis bancaria mundial.
La Reserva Federal de EE.UU. (Fed) ha elevado este miércoles su tipo de interés de referencia de los fondos federales por novena vez consecutiva. Se trata de un aumento de 25 puntos básicos (0,25 %), hasta un rango objetivo del 4,75 %-5 %, el nivel más alto desde el 2007.
Anteriormente, el endurecimiento de la política monetaria se explicaba por la necesidad de combatir la alta inflación, pero ahora sus efectos se han destinado a hacer frente a la crisis bancaria mundial que se ha desatado en las últimas 2 semanas.
Tras la decisión, la Fed dejó claro que el ciclo de subida de tipos de interés aún no se ha completado, pese al riesgo de profundización de la crisis bancaria. «Nuestro sistema bancario es fuerte y estable, con capital y liquidez fuertes», y solo un pequeño número de bancos tiene problemas serios. Afirmó el presidente de la institución, Jerome Powell, en una conferencia de prensa.
Pese al optimismo de la Fed, expertos se mostraron más cautelosos ante este complejo panorama. «Piensan que tienen las herramientas para contener la agitación en el sistema bancario, [pero] ciertamente existe el riesgo de que esta sea una mala decisión». Dijo el economista jefe del banco Wells Fargo, Jay Bryson, citado por Bloomberg.
«Este ha sido el ciclo de ajuste de la política monetaria más agresivo en 40 años y, al entrar más y más rápido en territorio restrictivo, naturalmente tienes menos control sobre el resultado». Opinó por su parte James Knightley, economista internacional jefe de ING. «Esto aumenta las posibilidades de estrés económico y financiero», advirtió.
En cuanto al posible momento en el que la Fed comience a apaciguar su política monetaria, el estratega de inversiones Pável Verevkin, citado por el medio ruso RBK, cree que no habrá un recorte de tasas este año, ya que se intentará contener la inflación hasta último momento para evitar una crisis similar a la de la década de 1970.
El aumento del índice de precios al consumidor en EE.UU. se mantuvo alto en los dos primeros meses del año. En enero la cifra subió anualmente el 6,4 % y en febrero el 6 %.