La familia necesita la cantidad 55 mil córdobas para repatriar el cuerpo a Nicaragua y darle cristiana sepultura.
Freddy Abel Martínez falleció el pasado sábado en un hospital de Escazú, Costa Rica, tras caerle en la cabeza un pesado pedazo de hierro, cuando estaba trabajando en la construcción de un condominio.
Martínez salió a trabajar de su apartamento en San Rafael de Alajuela. Ante su ausencia, los familiares lo buscaron en la misma construcción donde sufrió el fatal accidente laboral, así como estaciones de policía y hospitales, sin obtener una respuesta positiva. Los que, los llevo a denunciar su desaparición ante la fuerza pública ubicada en Santa Ana.
El día martes recibieron una llamada telefónica por parte de las autoridades costarricenses que les pedía se presentaran a la morgue para reconocer el cuerpo de Martínez, indicándole que había sufrido el accidente laboral en horas de la mañana del sábado, muriendo horas después.
No obstante, la familia indicó que no aceptan la versión de las autoridades, por cuanto Freddy en su mochila de trabajo andaba identificaciones, la dirección donde vivía, así como los números de teléfonos de contactos y cuando ellos lo buscaron en la construcción nadie les dijo que había sufrido el accidente, por lo que piden mayor investigación.
Martínez deja en la orfandad a dos niñas, por lo que la familia necesita la cantidad 55 mil córdobas para repatriar el cuerpo a Nicaragua y darle cristiana sepultura en la tierra que lo vio nacer.