Para rendir homenaje a los hombres y mujeres que participaron en esta histórica jornada.
Un 23 de marzo de 1980 da inició la Cruzada Nacional de Alfabetización, una de las grandes epopeyas educativas impulsadas por el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), que tuvo como objetivo enseñar a leer y escribir a un pueblo que se vio sometido al analfabetismo durante los 43 años de la dictadura somocista.
En ese periodo, consciente de la necesidad de erradicar la tasa del 50.35 por ciento de analfabetismo que predominaba en el país, quince días después del triunfo de la Revolución el 19 de julio de 1979, el Gobierno de Reconstrucción Nacional, comenzó a organizar y planificar el proyecto de alfabetización, marcando un precedente en la historia de Nicaragua.
Un 23 de marzo de 1980, miles de jóvenes reunidos en la Plaza de la Revolución, entonando la consigna “Puño en alto, libro abierto”, luego de jurarle a la patria su compromiso de enseñar a leer y escribir al campesino, en caravanas de camiones partieron a las regiones del campo a cumplir la misión encomendada por el gobierno revolucionario del FSLN.
El primer territorio declarado “libre de analfabetismo” fue Nandasmo, en el departamento de Masaya. Se estima que fueron más de 60,000 los participantes. En un año el índice de analfabetismo quedó reducido a menos del 13 %.
Esta acción fue reconocida por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) con la concesión de la distinción Memorias de la Humanidad en el 2007. Anteriormente había recibido el reconocimiento de la UNESCO en 1981 con el otorgamiento de la medalla Nadezhda Krúpskaya.
A estos reconocimientos se unieron los del Premio a la Post Alfabetización, Premio al Proyecto de Alfabetización en Ciudad Sandino, el Vicariato de Bluefields.
Esta cruzada tuvo una duración de seis meses, llegando hasta las montañas y lugares más lejanos sin importar las clases sociales, cultura ni religión, se logró con satisfacción el objetivo de aquella alfabetización, ara el año 1980 se redujo la falta de conocimientos a viejitos, señoras, jóvenes, hombres y mujeres campesinos de departamentos y a partir de ese gran proyecto hoy, algunos de tus familiares aprendieron la gran maravilloso de la vida, poder expresarse y comunicarse.
En los años venideros se implementó más y más la educación gratuita, porque el
conocimiento es un regalo que no tiene precio.
Nunca consideres al estudio como una obligación sino como una oportunidad para penetrar en el bello y maravilloso mundo de saber.