La Reserva Federal de EE.UU. ha elevado su tipo de interés de referencia de los fondos federales en 25 puntos básicos (0,25).
El incremento de 0,25 puntos porcentuales marca un giro en la política de la Fed que había mantenido el costo del dinero casi en cero desde el inicio de la pandemia de covid-19.
Después de ocho subidas consecutivas de los tipos de interés, una agresiva política con la que se ha buscado frenar la inflación, la Reserva Federal se enfrentaba a un dilema profundo: mantener las subidas de tipos, o realizar una pausa, forzado por la crisis bancaria que se ha desatado en las últimas 2 semanas.
En conclusión, ha optado por seguir en su línea, subir 25 puntos básicos, imitando al BCE, que realizó una subida del 0,50% días atrás.
Asimismo, Durante los últimos 12 meses, la inflación se disparó a un máximo de 40 años y luego finalmente comenzó a disminuir, pero todo ese endurecimiento de la política monetaria se ha relacionado con problemas que ahora están causando una crisis bancaria internacional.
Scott Wren, de Wells Fargo, expresó «El tema de las tasas se convierte en una cuestión de calibración, y es probable que eso mantenga a los mercados adivinando».
Economistas de Goldman Sachs, en vista de la crisis bancaria que comenzó con la quiebra del Silicon Valley Bank, declararon que «el estrés en el sistema bancario constituye preocupación más inmediata por ahora» y por eso esperaban que la Fed no realizara su novena subida consecutiva e hiciera una pausa.
el sistema bancario estadounidense percibió la quiebra más grande desde la crisis financiera de 2008: Silicon Valley Bank (SVB), el decimosexto banco más grande del país, colapsó después de que los depositantes, en su mayoría vinculados con el sector de la tecnología y empresas respaldadas por capital de riesgo, retiraran su dinero a medida que se extendía la preocupación por la crisis dentro de la entidad.
Los reguladores cerraron el Signature Bank, con sede en Nueva York, debido a riesgos sistémicos y con el fin de evitar un contagio en el sector.
La semana pasada Credit Suisse, el segundo banco más grande de Suiza, sufrió pérdidas significativas a raíz de la crisis bancaria que afecta a EE.UU. y después de que su principal accionista, Saudi National Bank, anunciara que no inyectaría más dinero a la entidad.
El banco central suizo se vio obligado a prestar 50.000 millones de francos (unos 53.600 millones de dólares) a Credit Suisse. No obstante, la financiación otorgada por el regulador no logró estabilizar el precio de las acciones de la entidad financiera.
Mientras tanto, el mayor banco suizo, UBS, compró Credit Suisse por un valor total de unos 3.240 millones de dólares.