El Diario Nica

Lavrov advierte sobre graves consecuencias de proyectiles con uranio empobrecido

La utilización de proyectiles con uranio empobrecido puede provocar brotes de cáncer, porque el polvo radiactivo se deposita en el suelo y es extremadamente tóxico, no existe la posibilidad que se pueda revertir la contaminación.


Ante la posibilidad del suministro de proyectiles de uranio empobrecido por parte de Gran Bretaña a Ucrania, Sergei Lavrov canciller de Rusia declaró que representa una grave escalada en la situación, esto luego de sostener conversaciones con su par de Eritrea.

El diplomático, Lavrov, indicó que, en cuanto a la reacción de Rusia, por supuesto que se va a tener en cuenta en las próximas acciones y desestimó las declaraciones de funcionarios occidentales que minimizan el peligro de las municiones de uranio empobrecido, señalando que estas ramas, no se han prohibido en las convenciones internacionales.

«Pero todavía recuerdan los resultados que tuvo el uso de municiones con uranio empobrecido en Yugoslavia, en Irak, cuando sufrieron decenas de miles de civiles y, de hecho, soldados de la OTAN que usaron estas municiones con uranio empobrecido. Hubo un fuerte aumento del cáncer., sí y otras enfermedades peligrosas, el suelo estuvo contaminado durante décadas».

Además, señaló que Rusia tiene un compromiso con los estándares internacionales de guerra y su propia doctrina militar, aduciendo que el uso de tales proyectiles afectaría a la agricultura ucraniana. El presidente ruso, Vladimir Putin, advirtió que Moscú respondería a tales suministros en consecuencia.

«El uso de municiones de uranio empobrecido reducirá drásticamente, si es que lo hace, preservará la capacidad de Ucrania para producir alimentos no contaminados de alta calidad».

Cuando se utilizan proyectiles con uranio empobrecido, el polvo radiactivo se deposita en el suelo, es extremadamente tóxico y no se puede descontaminar, puede provocar brotes de cáncer. Las tropas estadounidenses utilizaron uranio empobrecido durante la Operación Tormenta del Desierto en 1991, en el bombardeo de Yugoslavia en 1999 y después de la invasión de Irak en 2003.

El día anterior, la subsecretaria de Defensa británica, Annabelle Goldie, dijo que Londres, además de los tanques Challenger 2, transferiría municiones a las Fuerzas Armadas de Ucrania, incluidos proyectiles perforantes que contienen uranio empobrecido.