El ecuatoriano publicó en sus redes sociales la respuesta enviada tras el conflicto diplomático entre ambas naciones.
Alberto Fernández, presidente de Argentina, acusó al mandatario ecuatoriano, Guillermo Lasso, de atentar contra las relaciones bilaterales y calificó de grave e injusta la expulsión del embajador de este país en Quito, Gabriel Fuks.
Fernández sostiene que, para sobreponerse del problema diplomático, basta que Lasso corrija su error y que busque a los responsables en su propia admiración.
“No tuvieron la debida diligencia para impedir la circulación libre de una persona cuya captura reclamaban”. Afirmo Fernández.
El presidente Lasso acusó al mandatario argentino de «haber puesto por delante su amistad personal e identidad política con Rafael Correa por sobre la relación fraterna entre los pueblos de Argentina y Ecuador».
El mandatario argentino reiteró la posición de Gabriel Fuks, embajador que fue expulsado del Ecuador, quien dijo que no era carcelero de nadie. Argentina no tenía “ni el deber de custodia sobre ella ni ninguna capacidad de acotar sus movimientos”. Advirtió el mandatario argentino.
Y acusó a Lasso de tener una «reacción desmesurada», al declarar persona no grata a Fuks. Para Fernández, la medida fue grave, injusta y excesiva y «lastima la relación de nuestros pueblos»