Hasta ahora se ha indultado a 82.000 personas.
Las autoridades judiciales iraníes, indultaron a 22.000 personas que participaron en las protestas antigubernamentales, desatadas a raíz de la muerte bajo custodia de la joven Mahsa Amini, arrestada por llevar mal el velo.
Las manifestaciones estallaron en septiembre y supusieron uno de los mayores desafíos recientes hacia la cúpula actual de Irán, que pasó de reprimir con dureza las movilizaciones a adoptar, ahora, una posición menos beligerante, como lo demuestran estos indultos masivos.
El presidente del Tribunal Supremo de Irán, Gholam Hosein Mohseni Ejei, ha confirmado la cifra al término de una reunión, estas personas formarían parte de un paquete más amplio de indultos, superior a los 82.000.
La ONG de Irán, Human Rights, estima que al menos 481 manifestantes murieron por la represión ejercida por las fuerzas de seguridad en las primeras semanas de movilizaciones, que se saldaron también con miles de detenidos. Esta organización estimaba en febrero que más de un centenar de detenidos se enfrentaban a delitos susceptibles de ser castigados con la pena de muerte.
En las protestas, han participado iraníes de todas las clases sociales, lo que supone uno de los desafíos más audaces a la República Islámica desde la revolución de 1979.
Las autoridades informan que las protestas siguen como disturbios, respaldados por extranjeros y en ocasiones, han respondido con fuerza letal, los grupos de derechos humanos dicen que más de 500 manifestantes han sido asesinados, incluidos 70 menores y alrededor de 20.000 han sido arrestados.
Las manifestaciones en todo el país, se han desacelerado considerablemente desde que comenzó el primero de los ahorcamientos.
Los indultos, se producen en vísperas del aniversario de la Revolución Islámica de 1979.