Por tirarse al precipicio resultó con una fractura en uno de sus pies.
Un Hombre queda vivo de milagro, luego que supuestamente se precipitara a un guindo de más de 200 metros de profundidad en el km 26, en El Crucero, quien se encontraba en estado de ebriedad.
El ciudadano que responde al nombre de Julio Rafael Casco Urroz, de 25 años, fue atendido por los Bomberos, quienes al presentarse al lugar iniciaron las labores de rescate para sacarlo y le dieron atención prehospitalaria en el lugar.
Supuestamente el hecho se dio luego que este se levantara para ir al baño y tras pasar varios minutos este no regresaba, encontrando su pareja a orillas del baño la ropa de Urroz, dándose cuenta en ese momento que este se había tirado.
La pareja del hombre, fuera de cámara dijo que “Aquí estábamos celebrando un cumpleaños y él ya se había echado sus tragos cuando me dice, amor solo voy al baño y nos vamos, yo le dije está bien, pero al pasar el tiempo este no regresó y cuando me fui a buscarlo estaba allá abajo”.
Julio Urroz, padre del lesionado, expresó que “Lo que pasa es que cuando él toma, realmente pierde la noción y su forma de pensar, porque empieza a llorar por una prima de él que perdió hace varios años, es por eso que nosotros pensamos que él necesita ayuda psicológica; porque cada que toma hace locuras”.
El Urroz, fue trasladado de emergencia al centro de salud del El Crucero, el que debido a sus condiciones fue trasladado al hospital Vélez Paiz, donde médicos especialistas le atendería.