El domingo tuvo lugar una protesta en la Ciudad de México, en repudio a las modificaciones planteadas en materia electoral.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, reaccionó este lunes a la marcha masiva que la oposición realizó la víspera para rechazar el llamado ‘Plan B’ de su Gobierno, que modifica leyes en materia electoral que ya fueron aprobadas en el Congreso.
«Se trata de un asunto político (…) no les importa la democracia, quieren que continúe el predominio de una oligarquía, es decir un gobierno de los ricos, de los potentados. No les importa el pueblo». Aseguró el mandatario durante su conferencia mañanera.
Para López Obrador, en la marcha del domingo participaron personajes que se resisten a la transformación del país porque a su juicio están ligados a la corrupción que predominó durante tantas décadas.
«Quieren seguir robando. Quieren regresar por sus fueros. Quieren mantener en la marginación y el olvido a la mayoría de los mexicanos (…) utilizan la mentira de que se quiere afectar la democracia en México, cuando ellos son, en esencia, antidemócratas».
En una de las partes más duras de su discurso, López Obrador aseguró que quienes marcharon el domingo han formado parte de la corrupción en México.
«Han pertenecido al narcoestado», dijo al recordar que apenas la semana pasada Genaro García Luna –quien ocupó altos cargos en materia de Seguridad durante los sexenios de Vicente Fox y Felipe Calderón– fue encontrado culpable de delitos de narcotráfico por un tribunal de EE. UU.
También se refirió al lema de la marcha, que fue: «el INE no se toca», y que apela a la defensa del Instituto Nacional Electoral. «Lo que están pensando es que no se toca la corrupción; los privilegios no se tocan, el narcoestado no se toca». Afirmó.
¿Qué es el Plan B?
El año pasado, López Obrador impulsó una reforma electoral que, entre otros aspectos, planteaba la desaparición del INE, pero, como implicaba cambios constitucionales, no obtuvo los votos necesarios en el Congreso.
Después presentó una segunda propuesta que solo modificaba leyes secundarias y que fue bautizada como el «Plan B».
Esta segunda opción sí avanzó y terminó su trámite parlamentario la semana pasada, luego de que el Senado avalara cambios a Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales; la Ley General de Partidos Políticos; y la Ley Orgánica y del Poder Judicial de la Federación.