La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) considera que con la normalización de las actividades se ha relajado el ritmo de crecimiento de la región.
América Latina y el Caribe, al igual que el resto de las regiones del mundo, presenta claros síntomas de desaceleración económica como resultado del agotamiento del efecto rebote vivido tras la pandemia.
Así lo consideró la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) en su más reciente anuario estadístico sobre la región, en el que se especifica que las naciones del bloque crecieron 3,7 % en 2022, una cifra tres puntos porcentuales por debajo a la registrada en 2021.
La Cepal refiere de que a medida que se normalizaron las actividades en 2022, los Gobiernos de la región optaron por limitar su gasto fiscal, a la par de que el consumo, la inversión y el comercio doméstico e internacional disminuyeron.
Además del fin del ciclo expansivo, el organismo de las Naciones Unidas atribuye la desaceleración económica al surgimiento de nuevas tensiones globales que han mermado en las cadenas de suministro e incidido en el precio de los bienes y servicios en la región.
En este sentido, el organismo explica que para enfrentar los efectos ocasionados en el clima internacional, los Gobiernos de América Latina y el Caribe se han visto orillados a adoptar tasas de interés elevadas y políticas monetarias estrictas, con el fin de mantener la competitividad de sus monedas y frenar el aumento de la inflación.
Al respecto, el reporte detalla que el Índice de Precios al Consumidor de la región aumentó un 15,4 % durante 2022, 3 puntos porcentuales por encima del nivel observado el año previo, sobre todo en cuanto corresponde al precio de los productos energéticos, los fertilizantes y los alimentos y bebidas.
En un reporte emitido en diciembre pasado, el organismo estimó que, como resultado de la desaceleración económica, el Producto Interno Bruto (PIB) de la región aumentaría 1,3 % este año, tres veces menos de lo reportado en 2022, mientras que se espera que la inflación comience a ceder a medidos de año.
A pesar del adverso panorama, la Cepal celebró en el actual compendio que la pobreza y la pobreza extrema en América Latina y el Caribe se redujeran en 0,5 y 0,2 puntos porcentuales, respectivamente, durante 2021.
El organismo también destacó la contracción de 1,2 puntos porcentuales de la tasa de desocupación, la cual se ubicó en 2021 en 9,3 %, además de que resaltó que la tasa de participación de la población en la actividad económica se elevara a 61,4 %, en comparación con el mínimo de 57,8% alcanzado en 2020.
Finalmente, la Comisión lamentó que solo 10 de los 33 países de América Latina y el Caribe cumplieran con las directrices de las Naciones Unidas con respecto a las emisiones de partículas contaminantes, aún cuando en 2022 se registraron 74 eventos peligrosos y desastres en la región, que afectaron a más de 7 millones de personas y provocaron la muerte de otras 1.000, además de que generaron daños económicos por 1.789 millones de dólares.