Putin: “Rusia no está en guerra con el pueblo de Ucrania. El enemigo es el régimen de Kiev, un títere de Occidente. Y los ucranianos resultaron ser solo material prescindible para los enemigos de Moscú”.
Durante la intervención anual del presidente de Rusia Vladimir Putin, ante la Asamblea Federal, este se centró en temas como: el patriotismo, sanciones, economía, así como de prioridades estratégicas, además mencionó acerca del proyecto anti-Rusia en Ucrania.
Putin recordó que Occidente no tiene honestidad, ni decencia que, durante los siglos de colonialismo, se acostumbraron a escupir a todo el mundo. Al mismo tiempo, las élites engañaron a sus propios conciudadanos. Rusia por otro lado, considera que la división en países civilizados y todo lo demás, está mal.
“Necesitamos un sistema de seguridad igualitario e indivisible”.
El líder ruso apuntó que en Occidente los problemas internos se intensifican y las autoridades son incapaces de resolverlos. Para desviar la atención de los conciudadanos, en 2014 forzaron el proyecto anti-Rusia en Ucrania consistente en batallones nacionalistas con nombres y símbolos de unidades fascistas de la Segunda Guerra Mundial.
El Presidente agradeció por a quienes trabajan en los frentes, en la retaguardia de la operación militar especial, así como a oficiales del ejército, de la marina, Guardia Nacional, servicios especiales, voluntarios, médicos, maestros, obreros e ingenieros, sacerdotes militares.
«Palabras especiales para los residentes de las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk, las regiones de Zaporozhye y Kherson. Ustedes mismos, queridos amigos, determinaron su futuro en referéndums, tomaron una decisión firme, a pesar de las amenazas y el terror de los neo -Nazis, en condiciones en que hubo acciones militares muy cerca, pero no hubo ni hay nada más fuerte que su determinación de estar con Rusia, con su patria”.
“Ya hemos comenzado y seguiremos construyendo un programa a gran escala para la restauración y desarrollo socioeconómico de estos nuevos sujetos de la Federación para reactivar empresas y puestos de trabajo, los puertos del Mar de Azov, que una vez más se ha convertido en un mar interior de Rusia, para construir nuevas carreteras modernas, como hicimos en Crimea, que ahora tiene una conexión terrestre confiable con toda Rusia. Definitivamente implementaremos todos estos planes con esfuerzos conjuntos».
El jefe de Estado recordó que las regiones brindan apoyo directo a las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk, las regiones de Zaporozhye y Kherson. Las ciudades y pueblos destruidos están siendo reconstruidos por todo el país.
El mandatario dijo que lo principal es que la mayoría de los rusos han mostrado patriotismo, esto en referencia a que los Estados Unidos y la Unión Europea están tratando de dividir a la sociedad rusa. Están apostando a los traidores nacionales. Todas estas personas serán responsables ante la ley.
«Pero no nos dedicaremos a la caza de brujas. Que vivan con ella los que han abandonado su patria, lo principal es que le hemos dado una valoración moral a esto».
Putin propuso revisar la legislación penal sobre delitos económicos, pero la lucha contra las empresas offshore no se detendrá. El principio básico es el trabajo de las empresas nacionales en la jurisdicción rusa
Putin aseguró que Occidente está tratando de arruinar la economía del país para hacer sufrir a los rusos, pero como resultado, él mismo sufre. En Europa y EE. UU., los precios y el desempleo están aumentando, la crisis energética se está intensificando. La economía rusa resultó ser mucho más fuerte de lo que esperaban los detractores.
En particular, el PIB disminuyó, pero no en un 25%, como se predijo, sino solo en un 2,1%. Rusia se está alejando del dólar, está construyendo un sistema financiero independiente de Occidente. La agricultura mostró un crecimiento de dos dígitos: se obtuvo una cosecha récord: más de 150 millones de toneladas de grano. El desempleo cayó al 3,7%, un mínimo histórico. En 2023, la inflación se acercará a la meta del cuatro por ciento.
El presidente hizo el llamado a la unidad de todos los rusos, donde todos deben pensar solo en la victoria. La estructura de la economía está cambiando, con prioridad dada a Asia-Pacífico y los mercados domésticos.
«Hablamos mucho sobre esto antes, pero ahora se ha convertido en una necesidad vital. El objetivo es alcanzar nuevos hitos estratégicos”.
El jefe de Estado dijo estar seguro que la Ruta del Mar del Norte recibirá un nuevo desarrollo, que se ha decidido desarrollar los puertos de los mares Negro y Azov. Se presta especial atención al corredor Norte-Sur. El Transiberiano y BAM se están modernizando.
El próximo año, al menos el 85% de las carreteras federales y al menos la mitad de las regionales se restablecerán a la normalidad. Se continuará con la ejecución del proyecto de gasificación social. En 2023, comenzará un gran programa para la construcción y reparación de viviendas y servicios comunales: se invertirán al menos 4,5 billones de rublos en esta área en el transcurso de diez años.
Al mismo tiempo, por cada rublo gastado en desarrollos y productos de TI nacionales avanzados que utilizan inteligencia artificial, el estado devolverá un rublo y medio a las empresas.
En la década de 1990, Rusia construyó su economía siguiendo las líneas occidentales, se convirtió en una fuente de materias primas para Europa y Estados Unidos, y las industrias más complejas se desarrollaron pobremente, dijo Putin. El capital también fluyó hacia Occidente, seguido por los hijos de los empresarios. Pero como resultado, aquellos que querían ganar dinero aquí y vivir en el extranjero perdieron mucho. Y la mayoría de los rusos comunes no simpatizan con ellos.
«Todos tienen una opción. Alguien quiere vivir su vida en una mansión arrestada. Pero es hora de entender que esas personas son de segunda clase para Occidente. Hay otra opción: estar con su patria, trabajar para compatriotas y cambiar vidas a tu alrededor. El futuro pertenece a esas personas».