MINREX le exigió al embajador de los Países Bajos, Hilles Arnaud Beschoor Pluh, poner fin a los intentos de responsabilizar injustificadamente a Rusia por el accidente de un Boeing de Malasia en el cielo sobre el Donbass el 17 de julio de 2014.
Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia convocó a los embajadores Giorgio Starace y Hilles Arnaud Beschoor Pluh de Italia y Holanda respectivamente, según una nota de prensa publicada en el sitio web de la entidad rusa.
El representante de Italia Giorgio Starace expresó desconcierto en cancillería, por las recientes cancelaciones de actuaciones de artistas rusos, aduciendo que se indica que estas decisiones de las autoridades italianas, lamentablemente, atestiguan la manifestación de una tendencia a discriminar a los artistas rusos y a estrechar los intercambios culturales y humanitarios.
“Es discordante con las declaraciones de representantes de la dirigencia italiana sobre la importancia de mantener un espacio único de la cultura europea y mundial, la inadmisibilidad de erigir barreras en él y vallar a nivel nacional”.
Los diplomáticos destacaron que Rusia sigue abierta al diálogo y no va a imponer restricciones a las figuras de la cultura italiana si Roma, por su parte, observa las condiciones de igualdad y reciprocidad en este ámbito. En días pasados los organizadores del festival internacional de piano de Brescia y Bérgamo siguieron los llamamientos del embajador ucraniano, cancelando los conciertos del pianista ruso Denis Matsuev. A fines del año pasado, se informó sobre la interrupción de las actuaciones del bailarín Sergei Polunin así como de la pianista Valentina Lisitsa.
El Ministerio de Relaciones Exteriores le exigió al embajador de Holanda, Hilles Arnaud Beschoor Pluh, poner fin a los intentos de responsabilizar injustificadamente a Rusia por el accidente de un Boeing de Malasia en el cielo sobre el Donbass el 17 de julio de 2014.
La institución rusa llamó la atención sobre la naturaleza politizada del trabajo del Grupo Conjunto de Investigación que, según diplomáticos rusos, durante ocho años y medio se dedicó a ajustar la base de pruebas a una versión preseleccionada de la tragedia.
La nota de prensa emitida por el MINREX en sus partes indica que la declaración del JIT sobre la suspensión de la investigación, es otra prueba de que la investigación ha agotado los argumentos para respaldar su posición acusatoria unilateral. Se enfatiza que la parte rusa no reconoce los resultados de la misma, en la que no tomar una parte completa y de la que se eliminó desde el principio.
La Cancillería calificó de inaceptable la práctica de las autoridades del reino de los Países Bajos, de entorpecer el trabajo de la embajada rusa, he hizo el llamado a abandonar la posición destructiva en el tema de visados.
“Hace una semana, la fiscalía holandesa declaró que considera que los líderes rusos están involucrados en el derribo del vuelo MH17. Sin embargo, el caso fue suspendido, el departamento admitió que la investigación no tenía pruebas concretas para iniciar nuevos juicios”.
En noviembre, el Tribunal de Distrito de La Haya declaró culpables a los rusos Igor Girkin, Sergey Dubinsky y al ucraniano Leonid Kharchenko de destruir un avión de Malasia y matar a 298 de sus pasajeros. Los tres fueron condenados en rebeldía a cadena perpetua, así como al pago de una indemnización a los familiares de las víctimas de 16 millones de euros. El cuarto acusado, Oleg Pulatov, fue liberado de responsabilidad.
El tribunal dictaminó que el avión fue derribado por un misil del sistema de defensa aérea Buk lanzado desde Pervomaisky, que en ese momento estaba bajo el control de las milicias de la RPD. Al mismo tiempo, durante la sentencia, el uso del Buk no estuvo directamente relacionado con Rusia, aunque el tribunal expresó la opinión de que Moscú controlaba entonces la república.
Al comentar sobre esta decisión, Moscú señaló que el tribunal aceptó materiales de manera selectiva y descuidó los principios de justicia imparcial, así como el curso y resultados de los procedimientos muestran que se basó en una orden política para reforzar la versión de la participación de Rusia en el accidente de Boeing.