El tribunal Leninski de Barnaúl región siberiana de Altái, ha reconocido culpable de difundir información falsa sobre el Ejército ruso.
María Ponomarenko, reportera rusa de 44 años, ha sido condenada este miércoles a seis años de prisión por difundir «noticias falsas» sobre las acciones del Ejército de Rusia durante el asedio de la ciudad de Mariúpol, en el sur de Ucrania.
Ponomarenko fue hoy condenada por relatar en Instagram lo sucedido en la ciudad ucraniana de Mariúpól, el ataque que sufrió el Teatro Dramático de la ciudad en marzo del año pasado y lo destruyó por completo, causando la muerte a cientos de personas que allí se refugiaban.
La periodista siberiana del portal de noticias RusNews, fue detenida el pasado mes de abril después de criticar el bombardeo ruso del teatro de la citada ciudad, si bien el Kremlin ha rechazado su responsabilidad en el bombardeo, que dejó cientos de muertos.
La corte ha resuelto que Ponomarenko, de 44 años, es culpable de violar la ley de censura aprobada por las autoridades tras el inicio de la guerra, según ha informado el propio medio de comunicación. Además, le ha prohibido ejercer su trabajo durante un periodo de cinco años.
«Sería suficiente abrir la Constitución y leer para demostrar mi inocencia», ha dicho Ponomarenko.
Ponomarenko fue hospitalizada el pasado verano y sometida a un examen psiquiátrico. Posteriormente, intentó suicidarse para protestar por su detención. La periodista se encuentra entre al menos 150 personas que han sido juzgadas en Rusia en el marco de esta ley «información falsa» y por haber difundido informaciones sobre movimientos del Ejército.
RusNews ha indicado en su cuenta de Telegram que Ponomarenko rechaza ser una criminal, si bien el Comité de Investigación de Rusia en Altái ha informado de que la periodista había publicado una serie de fotografías y vídeos a través de Internet que contenían «información no fiable sobre las acciones de las Fuerzas Armadas rusas».
«En anteriores ocasiones se le alertó para que dejara de lado estas acciones y se la acusó de cometer infracciones administrativas», ha indicado el comité en un comunicado.
Su abogado, Dimitri Shitov, ha explicado en declaraciones al portal de noticias Amic que «no están satisfechos» con el veredicto dado que habían solicitado su absolución.
No obstante, ha afirmado que apelarán la decisión judicial y ha apuntado que «todo el mundo sabía que no ocurriría un milagro». «Quizá otras cortes corrijan este fallo. Hay esperanza de que una apelación salga adelante en el Supremo», manifestó.
En su última vista judicial, Ponomarenko recalcó que los ucranianos «pedían el fin de la violencia». «Vivimos en el siglo XXI, no en la Edad de Piedra. Las mismas cosas que apoyáis en países vecinos las prohibís en el vuestro. Es pura hipocresía», aseveró entonces.