El Diario Nica

Día Internacional del Cáncer Infantil

El cáncer es una de las principales causas de muerte de niños y adolescentes en todo el mundo.

Cada 15 de febrero, la comunidad mundial en torno al cáncer pediátrico conmemora el Día Internacional del Cáncer Infantil (ICCD), con una campaña colaborativa para crear conciencia sobre el cáncer infantil y expresar el apoyo a los niños, adolescentes, supervivientes y sus familias.

El cáncer infantil, es una patología que ataca a los niños en edades muy tempranas y que consiste en un crecimiento anormal de células malignas que se diseminan en el interior del cuerpo, hasta ahora, no hay manera de saber qué lo provoca.

La mayoría de niños y jóvenes que padecen esta condición, sufren un tipo de cáncer conocido como leucemia, seguido por afecciones en el sistema nervioso central, donde se presentan tumoraciones y otro bastante frecuente, son los llamados linfomas, que atacan los ganglios linfáticos.

Cada año, más de 400.000 niños son diagnosticados con cáncer en todo el mundo. En la Región de las Américas, se estima que hubo 32.065 nuevos casos de cáncer en 2020 en niños de 0 a 14 años de ellos, 20.855 casos ocurrieron en países de América Latina y el Caribe.

La detección oportuna en niños, puede salvar vidas y debemos a acudir de inmediato al médico familiar ante la presencia de síntomas como fiebre, pérdida de peso y apetito, palidez, fatiga, sangrados o moretones continuos e inexplicables.

La Iniciativa mundial contra el cáncer infantil de la Organización Mundial de la Salud (OMS), tiene como objetivo mejorar los resultados de los niños con cáncer en todo el mundo. La meta es brindar a todos los niños con cáncer la mejor oportunidad de sobrevivir, vivir una vida plena y abundante y vivir y morir sin sufrimiento.

En los últimos años, se han logrado importantes avances en el tratamiento del cáncer pediátrico, alcanzando un aumento en las tasas de supervivencia. Pero dada la complejidad de los procedimientos terapéuticos actuales, los niños y niñas con cáncer deben ser referidos lo más pronto posible a centros que tienen recursos humanos y técnicos especializados, donde son tratados por personal entrenado en onco-hematología pediátrica. Por tanto, es clave que los padres y el personal de salud conozcan los primeros signos y síntomas y estén atentos para actuar en caso de que aparezcan.

Todo niño con cáncer, tiene derecho a la vida, a tener una existencia relativamente normal, con acceso a la educación, a realizar actividades lúdicas y por su puesto al debido tratamiento para afrontar la enfermedad.

Todavía se necesita invertir más en programas de investigación para que la ciencia logre hallar la verdadera causa de este terrible padecimiento. Como sociedad, debemos todos aportar nuestro granito de arena para transformar la vida y los sueños de cada niño con cáncer.