Beyoncé se alzó como la gran triunfadora en una edición de los Grammy en el que los principales premios quedaron muy repartidos la «Queen B» suma 32 gramófonos dorados.
Al recibir el tercer galardón de los nueve a los que aspiraba, hizo historia convirtiéndose en la artista mujer más premiada por la Academia Nacional de Artes y Ciencias de la Grabación de Estados Unidos.
Mientras, Bad Bunny se quedó sin poder marcar un hito, al no ganar el premio al mejor álbum por «Un verano sin ti», la primera canción en español nominada en la categoría.
Ese reconocimiento fue para Harry Styles, por Harry’s House, mientras la grabación del año fue About Damn Time, de Lizzo.
El «conejo malo», quien inauguró la gala con una explosiva actuación, se hizo con el Grammy al mejor álbum de música urbana.
En su discurso agradeció a todos los latinos en el mundo dedicándoselo a Puerto Rico la cuna y capital del reguetón a sus leyendas así mismos a los nuevos talentos.
Hubo actuaciones notables, como la de Harry Styles o la de Lizzo
Sam Smith y Kim Petras ganaron el Grammy a la mejor actuación de duo o grupo pop por «Unholy».
«Están listos para un poco de controversia, gracias los rebeldes que recibieron los golpes y nos hicieron el camino más fácil al resto y Que sepan que los vemos, los escuchamos y, sobre todo, los apreciamos”. Dijo Madonna remato e invitó a Sam Smith y Kim Petras a interpretar en el escenario Unholy.
Minutos antes habían ganado el galardón a la mejor actuación de duo o grupo pop y con ello Petras hizo historia como la primera artista transgénero en recibir un Grammy.
Especial fue la noche también para Viola Davis, quien entró en el selecto grupo de artistas que se clasifican como EGOT tras ganar un Grammy por su audiolibro Finding Me.
EGOT es un acrónimo que se refiere a quienes han ganado cuatro de los premios más importantes en la industria del entretenimiento en Estados Unidos: un Emmy, un Grammy, un Oscar y un Tony.