Está poblada por una gran variedad de flora y fauna.
La reserva forma parte de un macizo montañoso bastante atractivo. Está situada en el departamento de Matagalpa y su área es de aproximadamente 1,428 hectáreas.
La reserva está ubicada al lado de la carretera Matagalpa – Jinotega.
El punto más alto de la reserva está a una altura de 1,570 msnm, lo cual permite el florecimiento del bosque nuboso.
La reserva no tiene límites marcados, es más bien una gran zona que cuenta con muchos bosques, fincas productivas, así como viviendas rurales de gente que vive a los lados de las carreteras que limita con la reserva natural Cerro Arenal.
Quienes buscan naturaleza, tranquilidad y bonitos senderos encontrarán todo en este maravilloso lugar. Los senderos varían en dificultad y duración, lo que permite a cualquier visitante encontrar un paseo adecuado a sus condiciones. Debido a la altura, el clima es bastante fresco y las vistas son espectaculares. Se puede ver animales como monos, armadillos y una gran variedad de aves y muchas otras especies de animales. ¡Hasta el quetzal se puede observar por aquí!
Otros de los atractivos son ver uno de los más ancianos robles de Centroamérica, disfrutar de la riquísima comida local y café servido en las fincas dentro de la reserva o muy cerca de ella, y presenciar la producción de flores, fresas y café en estos lugares.
La abundancia de agua y lluvias imprevisibles y frecuentes obligan a los visitantes a traer zapatos sólidos y buena ropa. También es importante contar con un guía, pues éste no sólo acompaña al grupo por los senderos, si no que también descubre y muestra a los animales ocultos y las plantas interesantes, e informa sobre la historia de la zona.
El área es accesible por la carretera Matagalpa-Jinotega, también por la vía Arenales-Aranjuez, el sendero Selva Negra-San Luis o el sendero Las Escaleras-San Antonio.