El Diario Nica

Conozca el plan de Netflix para acabar con las cuentas compartidas

Todos los perfiles asociados a la cuenta familiar deberán conectarse al menos una vez al mes a la WiFi del domicilio principal.

Netflix reveló detalles de su plan para poner fin al uso compartido de cuentas, que pondrá a prueba en Costa Rica, Perú y Chile. En su página de ayuda de estos tres países, la compañía aclara que los usuarios que ven contenido desde la ubicación principal podrán usar Netflix sin problemas, pero para «garantizar un acceso ininterrumpido» a la plataforma deberán reproducir algo por el Wi-Fi habitual, al menos una vez cada 31 días.

La compañía menciona que verificará si las personas están en un hogar determinado usando «información como direcciones IP, ID de dispositivos y actividad de la cuenta» de los dispositivos en los que iniciaron sesión.

Si el usuario quiere reproducir contenido fuera de su vivienda, ya sea porque está de viaje o vive en más de un lugar, es posible que Netflix se bloquee en el dispositivo. En este caso el usuario deberá solicitar un código temporal que le permita iniciar sesión durante siete días consecutivos.

Con esta medida, el servicio de ‘streaming’ busca hacer frente a la desaceleración del crecimiento de suscriptores. A día de hoy, se calcula que más de 100 millones de usuarios de Netflix utilizan contraseñas que toman prestadas, a menudo de familiares o amigos.

2023 es el año en el que veremos un cambio de paradigma en el sector del streaming multimedia. Las cuentas familiares, esas suscripciones más caras que todas las plataformas potenciaron para ganar en clientes aprovechando que estos las compartían, ahora son un problema. Empresas como Netflix se volvieron más tiquismiquis, incluso cuando ellas mismas alentaron la apertura de las cuentas familiares. Toca ir diciéndoles adiós a como las conocíamos.

Hasta ahora Netflix había utilizado el seguimiento de las direcciones IP para determinar qué perfiles eran los principales y cuáles los secundarios. Por las pruebas efectuadas en determinados países de Sudamérica, Netflix distinguía entre la reproducción desde la IP del dueño de la cuenta y el visionado a través de direcciones distintas. De encontrar esta disonancia, Netflix obligaba a abonar un extra por cada IP diferente; lo que equivalía a una cuenta compartida.

Con la obligación de conectarse a la red WiFi principal al menos una vez cada 31 días Netflix no impide viajar a otro país y seguir viendo el contenido, por lo que seguirá siendo posible abrir el catálogo de otros territorios con herramientas como los VPN. Y podría suponer el final de las cuentas compartidas para dividir el gasto de suscribirse: si Netflix quiere puede determinar con precisión quiénes utilizan el servicio de manera no autorizada. Veremos si finalmente pone en práctica los bloqueos o se limita a avisar, como hace Spotify.