El Diario Nica

EE.UU condena a 8 años de cárcel a ex estudiante chino

Su objetivo era realizar trabajos de seguridad cibernética en la CIA, el FBI o la NASA, para tener acceso a todas sus bases de datos.

Un estudiante chino, graduado de ingeniería y residente en Estados Unidos, fue condenado a ocho años de prisión por espionaje, informó el Departamento de Justicia del país norteamericano.

Ji Chaoqun, de 31 años, fue acusado por un tribunal del estado de Illinois de trabajar para el Ministerio de Seguridad del Estado de la provincia de Jiangsu (JSSD por sus siglas en inglés), un brazo provincial de inteligencia exterior del Ministerio de Seguridad del Estado de China, que presuntamente participa en numerosas acciones para obtener ilegalmente secretos industriales y comerciales.

El acusado habría proporcionado información al menos de ocho ingenieros y científicos chinos que trabajaban en EE.UU., algunos de ellos como contratistas de Defensa, para su «posible reclutamiento» por parte del JSSD. «Esta tarea fue parte de un esfuerzo del departamento provincia de Jiangsu para obtener acceso a tecnologías aeroespaciales y satelitales avanzadas que están desarrollando empresas dentro de los EE.UU.», asegura el Departamento de Justicia.

En 2016, un año después de graduarse en el Instituto de Tecnología de Illinois, Ji se enlistó en la reserva del Ejército de EE.UU. como parte de un programa que autoriza a las Fuerza Armadas a reclutar determinados extranjeros con ciertas aptitudes vitales para los intereses de la nación. En 2018, fue engañado por las autoridades a través de un agente encubierto, que se hacía pasar por miembro del JSSD, al cual le reveló que, con su identificación militar, podía visitar y tomar fotos de portaaviones. Asimismo, le confesó al agente que, una vez adquiriera la nacionalidad, buscaría integrarse al FBI, la CIA o la NASA. «Ji tenía la intención de realizar trabajos de seguridad cibernética en una de esas agencias para tener acceso a todas sus bases de datos, incluidas aquellas que contienen investigaciones científicas», detalla la Justicia estadounidense.

En septiembre pasado, un jurado federal en Chicago lo condenó a ocho años de prisión que ya ha comenzado a cumplir.

La condena que le impusieron fue por conspiración, mentir en un formulario del gobierno sobre sus contactos con agencias extranjeras y actuar como espía en EE.UU para su país. Nunca fue acusado de robar ningún secreto.