En Kabul Afganistán, los comercios lucen con maniquíes femeninos que tienen el rostro cubierto, vendedores usan su creatividad para que a pesar luzcan atractivos.
El Talibán fundamento su orden en una interpretación estricta de la ley islámica que prohibe las estatuas y las imágenes de forma humana, ya que podrían ser adoradas como ídolos, aunque también se combina con la campaña gubernamental para retirar a las mujeres de la vista pública.
Entonces los vendedores tuvieron que hallar un equilibrio entre obedecer al Talibán y atraer los clientes, las solucion se puede observar en la calle Lycee Maryam, la avenida comercial repleta de vestidos.
Las tiendas tomaron diferente ideas, algunas están cubiertas con fundas del mismo material de los vestidos tradicionales, otros decorados con oro, bolsas entre otros.
«No puedo cubrir las cabezas de los maniquíes con plástico o cosas feas porque harían que mi aparador y mi tienda se vieran mal» Expreso el Propietario, Bashi
Los comerciantes necesitan mantener las tiendas atractivas, ya que la economía se ha desplomado desde que el Talibán se hizo del poder y como consecuencia el país resulto ser aislado económicamente internacional.