Sao Paulo, Goiás, Paraná, Santa Catarina y Río Grande del Sur son los estados que presentan mayor incidencia.
El país sudamericano, batió su récord histórico de fallecidos por dengue, con 1.016 víctimas fatales, según el más reciente boletín epidemiológico emitido por la Secretaría de Vigilancia Sanitaria y Ambiental del Ministerio de Salud del país sudamericano.
El estudio abarcó hasta la semana epidemiológica 52, coincidente con el final del año, cuando se confirmó que los fallecidos se dividían en 872 casos con criterio de laboratorio y 144 con criterio clínico epidemiológico.
Según el ente ministerial, los estados que presentan mayores índices de incidencia son Sao Paulo, con 282 muertes; Goiás, con 162, Paraná con 109, Santa Catarina con 88 y Río Grande del Sur con 66 fallecidos. Al cierre trascendió que se mantienen en investigación otros 109 decesos.
El informe destaca una gran infestación, siendo 1.450.270 los casos sospechosos y de ellos 1.473 fueron graves y 18.145 con señales de alarma, mientras 630 casos se mantienen aún en pesquisa.
La región centro-occidental de Brasil mantuvo la mayor tasa de incidencia con 2.086.9 casos por 100 mil habitantes, seguida por la Sur (1.050.5 casos), la suroriental con 536.6 casos, la Nordeste (431.5 casos) y la Norte, con 277.2 casos.
Los municipios más impactados fueron el Distrito Federal de Brasilia con 70.672 casos, Goiana con 56.503, Aparecida de Goiana con 27.810, Joinville con 21.353, Araraquara con 21.070 y San José de Río Negro con 20.386 casos.
Fuentes locales informaron que fueron varios los factores que provocaron ese pico en la infestación por el virus del dengue. Además del endemismo de la dolencia, se evidenciaron períodos de fuertes lluvias y altas temperaturas, lo que creó un ambiente propicio para la proliferación de los mosquitos.
También se ubica a la pandemia y sus acciones de desinfección las que afectaron el proyecto de prevención del dengue, que fue desterrado a un segundo plano.
Además, se supo que los criaderos detectados estuvieron presentes en depósitos de agua, depósitos domiciliares y en la basura.
El 2023 se estima que será un año de gran incidencia de la enfermedad, que colocará a 218 ciudades del país en alto riesgo en el Índice de Infestación en las Viviendas (BII, por sus siglas en inglés).
Esto se traduce en que, por cada 100 inmuebles visitados por los agentes de salud, cuatro o más contenían larvas del mosquito Aedes aegypti, que no solo transmite el dengue, sino también el zika, el chikungunya y la fiebre amarilla, también en alza en el país sudamericano.