Los nicaragüense, celebraron la tradicional gritería este 7 de diciembre con la elaboración de los distintos altares coloridos e iluminados preparados por los devotos de la virgen de concepción.
La devoción, se vive en esta importante fecha para las familias que han declarado a la Virgen María como la Madre santísima de Nicaragua.
La purísima que se vive también a nivel nacional desde hace 165 años ha marcado un tiempo de paz y alegría. Es lo que han pedido muchos de los devotos de esta festividad desde sus hogares con altares a la Conchita madre de Dios.
Idalia Mendoza, profesora en Altagracia, celebra una de las Purísimas más grandes, coloridas y reconocidas de este barrio.
«Esto es una tradición familiar somos originarios de Diriamba, nuestra madre trajo la virgen y si ella estuviera viva tendría 73 años de celebrarla, con la familia, la comunidad que aporta, las flores son de nuestro jardín y todo porque la virgen está velando por la paz y porque tengamos paz«, Indico La profesora.
La celebración en este lugar se desarrolla de la forma más tradicional, teniendo de gorra frutas tradicionales como caña y limón dulce y los siempre tradicionales dulces como gofio y cajetas con refrescos de chicha.
Agrego, que se estaba entregando 2,642 brindis nosotros terminamos cuando ya pasa la Policía a la una o dos de la mañana garantizando la seguridad, ya esa ahora se están entregando los últimos paquetes.
También, nos cuenta que la virgen nos cubre con su manto para que tengamos fortaleza, para que tengamos solidaridad, para que tengamos la luz para que bendiga a nuestro Gobierno, para que bendiga a nuestras familias y bendiga a toda la comunidad, Declaro.
Víctor Sevilla, fue de los capitalinos que se organizó con un grupo de familiares para visitar los hogares de los fieles devotos.
«Es una tradición para todos los nicaragüenses Marianos que siempre somos devotos a la virgen María y por eso cada 7 de diciembre nosotros salimos en familia a cantarle a la virgencita«. Aseguró.
Maritza Hidalgo, del barrio El Recreo, aseguró que es una devoción que también han llevado de generación en memoria de sus familiares que han partido.
«Con devoción y la alegría de la virgen nosotros nos hemos preparado todo el año para poder estar en este paso que estamos, desde que comienza el año ahí vamos comprando para atender a la gente que viene, antes de las 6 de la tarde ya hay un montón de día cantando. Yo les deseo que tengamos un feliz año nuevo en nombre de la Virgen porque gracias a Dios todos estamos bien«, Menciono.
A su vez Jaime Salgado, expresó que son celebraciones como esta inundaron este miércoles no solo las calles de Managua, sino cada rincón de la nación, incluida la ciudad de León, dónde nació la festividad.
Familia Hernández Páramo tiene más de 60 años de celebrar a la Virgen María
“En este barrio, hay varias familias que celebran la purísima como una tradición heredada que ha venido de generación en generación” Comentó
Una de las familias que celebra la Gritería desde hace más de 40 años es la familia Sandino Guevara, para lo cual año con año se juntan para esta fiesta mariana.
Doña Margarita Sandino conto que esta celebración la inició su madre Dora María Sandino, de origen leonés, cuando hizo erupción el Cerro Negro, luego se vino a Managua y continuó con la tradición.
«Mi madre murió de 87 años, hace 7 años y nos encomendó seguir celebrando la purísima y actualmente continuamos con la tradición». Recalco Margarita
Fidelia Mesa, junto con sus hijos celebra la Gritería y expresó que lo hace desde hace más de 60 años.
«Nosotros continuamos con la tradición y venimos de Georgia, Estados Unidos, cada año a acompañarla y celebrar con todos los vecinos«. Enfatizo su hija Fresia Cruz.
Esta fiesta mariana es de amor a la virgen fomentando la unidad familiar y con los vecinos.