El triunfo significa el regreso de Brasil a la democracia.
Luiz Inácio Lula da Silva, presidente de México, comenzará su tercer mandato y hará frente a un panorama internacional complejo, plagado de tensiones geopolíticas, así como a una economía global de caída que combina bajas tasas de crecimiento y una inflación.
Para la región suramericana, el regreso de Lula es una gran noticia, abre la posibilidad de relanzar varios mecanismos de integración regional como el Mercosur y la Unasur.
El país, enfrenta un panorama muy complejo, grandes desafíos en términos económicos, geopolíticos, el conflicto entre Rusia y Ucrania, así como la emergencia de un orden mundial multipolar y una inflación galopante.
Jeferson Miola, anticipa que el gobierno de Lula, adoptará una política exterior con base en los principios establecidos en la constitución y que será capaz de devolverle a Brasil su protagonismo en la arena internacional.
Una vez que Brasil recupere su democracia, recupera también su capacidad de hacer propuestas en el plano internacional, además que existe una gran interdependencia entre la política de desarrollo que se impulsa dentro del país y las relaciones con el resto del mundo.
Brasil, sigue siendo muy importante como gran abastecedor de materias primas, si Lula adopta una política exterior activa y además altiva, la nueva administración saldrá bien librada.