La liberación del lote, que tiene como destino un país africano.
Ministerio de Asuntos Exteriores de Países Bajos informó que el país desbloqueará un total de 20.000 toneladas de fertilizantes rusos que estaban inmovilizados en el puerto de Róterdam debido a las sanciones occidentales.
La liberación del lote se hizo realidad tras una solicitud por parte de Naciones Unidas.
Ahora, la carga de fertilizantes deberá ser suministrada a Malaui, ubicado en el sureste de África, en el marco del Programa Mundial de Alimentos, detalla Reuters.
Pese a que el grano y los fertilizantes no están bajo las restricciones de la Unión Europea, «el fertilizante en cuestión fue paralizado debido a que un individuo sancionado está involucrado con la empresa rusa propietaria», explicaron desde la Cancillería neerlandesa. La entidad no identificó a la compañía o a la persona en cuestión.
El comunicado oficial del ministerio, dice «La decisión de liberar los fertilizantes se hizo con el entendimiento de que la ONU garantizaría su entrega al lugar acordado, Malaui, y que la empresa rusa y el individuo sancionado no ganarían nada con la transacción».
Por su parte, desde la ONU confirmaron esta misma jornada tras mantener negociaciones en Ginebra (Suiza) con una delegación rusa que el primer envío de fertilizantes donados partirá hacia Malaui la próxima semana.
Paralelamente, instaron a todos los actores a acelerar la eliminación de «cualquier impedimento restante» para garantizar las exportaciones rusas de fertilizantes y alimentos a los países más necesitados.
El pasado 1 de noviembre, el director general del fabricante ruso de fertilizantes Uralchim-Uralkali, Dmitri Koniáev, aseguró en declaraciones a la agencia TASS que la empresa tiene la intención de suministrar a Malaui un primer lote humanitario de fertilizantes bloqueados en puertos europeos. En total, la compañía quiere enviar a África 260.000 toneladas de fertilizantes en forma de ayuda humanitaria.
El secretario general de la ONU, António Guterres, llamó en reiteradas ocasiones a la comunidad internacional a esforzarse por destrabar los obstáculos para la vuelta al mercado de los alimentos y fertilizantes rusos.