En las faldas del cerro habitan comunidades rurales y haciendas productivas de cultivos.
La Reserva Natural La Pataste, ubicado al noroeste de Pueblo Nuevo, en una loma con una vistas panorámicas, con una altura de 1,700 metros sobre el nivel del mar, con un frondoso bosque.
En uno de los puntos más altos de la Reserva se ha instalado un proyecto comunal apoyado por un ente extranjero, en el que se produce fresas y moras, además de aguacate, durazno y otros cultivos.
Las faldas del cerro son habitadas por pequeñas comunidades rurales y extensas haciendas productivas de cultivos diversos, entre ellos el café orgánico. Una de estas fincas es ‘La Virgen’, que ofrece alquiler de caballos, un recorrido para conocer los cultivos de la zona y un laboratorio en el que se enseña a los visitantes cómo catar la bebida de café.
Subiendo hacia la cima se llega a una zona ganadera cubierta por pasto y con pocos árboles, en la que los vientos superan, a veces, los 80 kilómetros por hora. Desde ahí se obtiene una bella vista de los perfiles de las sierras aledañas y de los valles. Existe un punto en la reserva, mucho más arriba, desde el que se alcanza incluso a ver el Golfo de Fonseca en la costa del Pacífico, distante muchos kilómetros de este lugar.
Para ascender al cerro, ubicado 15 kilómetros al noroeste de Pueblo Nuevo (ubicado a 60 kilómetros de Estelí), y poder llegar hasta La Pataste, es necesario un vehículo de todo terreno pues el camino y su inclinación lo requieren. Puede llegarse hasta las fincas productivas, como La Virgen, y desde ahí continuar el camino a caballo o a pie.