Amir Said Iravani, embajador iraní ante la ONU rechaza el intento de EE.UU. de celebrar una reunión sobre la situación interna de Irán y lo tacha de un procedimiento peligroso.
“El intento estadounidense de celebrar una reunión informal sobre la situación interna de Irán es un procedimiento peligroso e improductivo”, ha afirmado el representante permanente de Irán ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Amir Said Iravani, en una carta dirigida a todos los embajadores y representantes permanentes de los países miembros y observadores de las Naciones Unidas, en la que también ha presentado un breve informe sobre los últimos acontecimientos del país persa.
Iravani ha denunciado los objetivos de Estados Unidos en la celebración de una reunión antiraní en la ONU sobre las violentas protestas registradas en el país a raíz de la muerte de la joven iraní Mahsa Amini, y explica que, contrariamente a las acusaciones infundadas de EE.UU., la República Islámica de Irán siempre está comprometida con la promoción y protección de los derechos humanos y la implementación de sus obligaciones en esta materia en conformidad con el marco del derecho internacional.
Además, ha indicado que el derecho a la libertad de expresión y reunión pacífica está reconocido por la Constitución de la República Islámica de Irán y el Gobierno iraní siempre ha enfatizado el beneficio de este derecho por parte del pueblo ,un claro ejemplo de ello es la celebración de las marchas pacíficas en todo el país.
Mientras tanto, ha recordado que todos los gobiernos, incluido el de Irán, son responsables de proteger a su pueblo contra acciones violentas como el vandalismo, la destrucción de bienes públicos y privados, como la quema de ambulancias, vehículos de transporte público, bancos y centros de servicio público. Asimismo, como actos terroristas como el reciente atentado contra el santuario de Shah Cheraq en la ciudad de Shiraz, reivindicado por la banda takfirí Daesh ,que dejó 15 muertos y decenas de heridos.
Iravani ha afirmado que abordar los asuntos internos de los gobiernos por parte del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU), creando una falsa conexión entre estos temas, la paz y la seguridad internacional, no solo es “improductivo”, sino que debilita los mecanismos efectivos existentes y va en contra del principio de no injerencia en los asuntos internos de los Estados.
Según el diplomático persa, los esfuerzos de Estados Unidos por realizar la referida reunión antiraní sean una clara violación de la Carta de las Naciones Unidas y el derecho internacional y generen un procedimiento “peligroso” que los Estados miembros no deben aceptar.
Por otra parte, ha considerado que Estados Unidos no tiene una preocupación real por las condiciones de derechos humanos en Irán o en cualquier otra parte, recordando que las mujeres iraníes han sido gravemente perjudicadas por décadas de sanciones inhumanas impuestas por el país norteamericano. “La verdadera guerra ahora se trata de alimentos y medicinas, y esto va incluso más allá del doble rasero, y si bien es un enfoque político y selectivo de los derechos humanos, se considera un crimen de guerra”.
A modo de colofón, el embajador iraní ha pedido a los miembros de la ONU que se abstengan de cualquier acción que ayude a realizar tal reunión y la creación de un procedimiento peligroso.
La semana pasada, Irán ha sido escenario de violencia callejera a raíz de la muerte de la joven Mahsa Amini, días después de ser detenida por la Policía.
Aunque la Organización de la Medicina Forense de Irán confirma que la muerte de Amini se produjo por un fallo orgánico múltiple y no por golpe en la cabeza o en órganos vitales, los países occidentales han culpado, desde el principio, a los agentes policiales del incidente, haciendo todo lo posible para manipular la información, en busca de exacerbar a la ciudadanía a salir a las calles a protestar contra el sistema de la República Islámica de Irán.