Yoon Suk-yeol, presidente de Corea del Sur, anunció este domingo un período de duelo nacional con las banderas a media asta por los 153 muertos que ha dejado hasta el momento la multitudinaria estampida humana acaecida en el popular distrito de Itaewon, en Seúl, durante las celebraciones por Halloween.
En un mensaje televisivo, el mandatario aseguró que el desastre nunca debió haber ocurrido y calificó de “horribles” los sucesos del sábado último donde también se contabilizaron 80 heridos con diversos estados de gravedad.
“El Gobierno designará el período desde hoy, y hasta que se haya controlado totalmente la situación, como un período de duelo nacional y dará máxima prioridad a las medidas de recuperación y seguimiento en los asuntos administrativos”. Expresó Yoon en su comunicado.
Asimismo, expresó sus condolencias por los fallecidos, entre ellos 19 extranjeros, y deseó una pronta recuperación a los heridos, enfatizando en que el Gobierno apoyará los preparativos fúnebres y movilizará totalmente los servicios médicos de emergencia para tratar a los pacientes, incluso mediante la asignación individual de funcionarios públicos a quienes requieran asistencia.
En su alocución aseveró que lo más importante es determinar las causas del accidente y prevenir fenómenos similares, por lo que las autoridades pertinentes investigarán con profundidad las causas del siniestro.
El mandatario estar aún conmocionado por el dolor, un día después de que la muchedumbre arrollara a cientos de jóvenes, en su mayoría veinteañeros, que se divertían en un estrecho callejón del barrio metropolitano de Itaewon.
Decenas de gobiernos del mundo, entre ellos muchos latinoamericanos, han transmitido su mensaje de solidaridad y condolencias al Gobierno y pueblo surcoreanos por las consecuencias de la tragedia humana que sufren en estos momentos.