Ningún país tiene el derecho a asumir el papel de juez en el problema de Taiwán.
China se opone categóricamente a las fuerzas separatistas que reclaman la independencia de Taiwán, expresó este miércoles el embajador de la República Popular China en Rusia, Zhang Hanghui,
«China se opone categóricamente a las fuerzas separatistas que reclaman la ‘independencia’ de Taiwán y a la injerencia externa. Ningún país tiene el derecho a asumir el papel de juez en el problema de Taiwán. China seguirá defendiendo firmemente su soberanía e integridad territorial», señaló, al comentar los resultados del XX Congreso del Partido Comunista de China (PCCh) celebrado en Pekín.
El diplomático declaró que China aprecia a Rusia y le agradece su firme apoyo al principio de una sola China y sus justas observaciones relativas a la visita a Taiwán de la presidenta de la Cámara de Representantes de EEUU, Nancy Pelosi.
«En el mundo existe solo una China, Taiwán es su parte inseparable. El presidente de la RPCh, Xi Jinping, en su informe al XX Congrego constató que Taiwán es el asunto personal del pueblo chino y que corresponde al pueblo chino buscarle solución», subrayó el embajador.
El XX Congreso del Partido Comunista de China, que concluyó sus labores el 22 de octubre y que por tradición se celebra una vez en cinco años, eligió al nuevo Comité Central (CC) de 205 personas, el cual aprobó el domingo la composición del Buró Político de 24 miembros y del Comité Permanente del Buró Político de 7 personas, así como la composición del Consejo Militar del CC del PCCh, órgano supremo de dirección de las Fuerzas Armadas de China por el partido.
Xi Jinping fue reelegido por tercera vez como secretario general del Comité Central del Partido Comunista de China y confirmado para un tercer mandato en calidad de presidente del Consejo Militar del CC del PCCh.
La situación en torno a Taiwán se tensó tras la reciente visita a la isla de la presidenta de la Cámara de Representantes de EEUU, Nancy Pelosi. China, que considera Taiwán una de sus provincias, condenó esa visita, interpretándola como apoyo al separatismo taiwanés y organizó ejercicios militares de gran escala.
La violación al principio de una sola China, le costó a Estados Unidos una serie de contramedidas, tales como cancelar las conversaciones de comandantes de Teatro China-EEUU, las de Coordinación de Política de Defensa China-EE. UU, y las conversaciones China-EEUU sobre cambio climático.
También las reuniones del Acuerdo Consultivo Marítimo Militar China-EE. UU, y se suspendió la cooperación China-EEUU sobre repatriación de los inmigrantes ilegales, la asistencia legal en asuntos criminales, contra crímenes transnacionales y en la lucha contra narcóticos.
Pelosi, quien fue acusada de poner bajo amenaza la paz y estabilidad regional, también resultó afectada directamente con medidas punitivas que fueron extendidas a los familiares inmediatos de la congresista.
Los vínculos entre Pekín y Taipéi se rompieron en 1949 después de que las fuerzas del partido nacionalista Kuomintang, encabezado por Chiang Kai-shek, sufrieran una derrota en la guerra civil contra el Partido Comunista de China y se trasladaran a Taiwán. Las relaciones entre Taiwán y la China continental se restablecieron solo a nivel empresarial e informal a finales de la década de 1980.