La región se verá beneficiada por el aumento de las materias primas exportables
El Banco Mundial en su último informe sobre ‘Perspectivas’ en la región de América Latina y el Caribe experimentarán un crecimiento del 3 % este año.
El organismo elevó las previsiones para este año en 0,7 % respecto a lo calculado en abril, en parte gracias a la recuperación económica pos pandemia que se registra en la mayoría de los países.
Debido al aumento de los precios de las materias primas exportables, que se dispararon tras el conflicto en Ucrania.
Asimismo, el panorama para el año siguiente es menos alentador, de acuerdo al BM, debido a que se espera un crecimiento para 2023 del 1,6 %, y no del 2,2 % como estimaba antes.
La rebaja se produciría por las tasas de interés más altas, un crecimiento más lento en el G7 y en China, y una esperada caída de los precios de las materias primas.
egún el documento, Argentina crecerá este año 4,2 %, Brasil 2,5 %, Chile 1,8 %, Colombia 7,1 %, Costa Rica 3,3 %, Ecuador 2,8 %, El Salvador 2,4%, México 1,8 %, Perú 2,7 % y Uruguay 4,8 %.
Carlos Felipe Jaramillo, vicepresidente del Banco Mundial para América Latina y el Caribe, mencionó «La mayor parte de las economías recuperaron sus niveles prepandemia, pero esto no es suficiente. Los países de la región tienen la oportunidad de reconstruir mejor luego de la crisis y lograr sociedades más justas e inclusivas».
En ese sentido, el ente recomendó a los gobiernos encarar inversiones sociales y de infraestructura, ya que pueden funcionar como «motores del crecimiento y la prosperidad compartida», después de dos años de estancamiento por la crisis sanitaria.
Jaramillo, expresó «Además de poner en marcha las reformas e inversiones necesarias para acelerar el crecimiento, los gobiernos deben encarar los costos estructurales: los años de escolarización perdidos, las vacunas no suministradas y el impacto diferido de la inseguridad alimentaria que la recuperación del PIB disimula».
El informe plantea también que no es conveniente elevar la carga impositiva, a pesar de las dificultades fiscales que muchos países arrastran. Para el organismo, los gobiernos de la región deben analizar cuidadosamente sus opciones de gasto público y de política tributaria para favorecer la equidad y evitar potenciales efectos adversos.