Nord Stream 2 al estar operando podría resolver el problema del equilibrio del mercado de gas en Europa, pero a “esta solución sensata se resisten las élites europeas”. Reza la información.
Para la gigante rusa Gazprom, el mes más difícil de invierno que le espera a Europa es enero próximo, cuando los picos del consumo del insumo lleguen a superar los 1 mil 800 millones de metros cúbicos diarios.
La estatal euroasiática estima que Europa no podrá hacer frente a los picos de consumo de enero sin gas ruso, según informaron a una revista corporativa de esta empresa, Serguéi Komlev, alto directivo de la empresa Gazprom Export, y Daniíl Chapáykin, principal especialista de la compañía
El medio de comunicación corporativo, indica que el potencial de almacenamiento europeo ha tenido históricamente la capacidad de cubrir los picos de consumo. Pero, ¿puede hacerlo considerando la caída del suministro de gas por gasoducto desde Rusia que se produjo por culpa de los propios europeos?, se preguntan.
Especialistas del gigante gasístico ruso, afirman que los resultados de julio y agosto han supuesto un golpe importante a la ilusión de reducir drásticamente la dependencia de la economía de la UE del gas natural ruso.