8 años después de que un derrame petrolero afectara a varias comunidades indígenas.
El Gobierno peruano, declaró emergencia ambiental por 90 días, una semana después de que se detectará el bote de crudo y para remediar el daño ecológico en el Oleoducto Norperuano vertiera unos 2.500 barriles de crudo en el río Cuninico, en el departamento de Loreto, ubicado en la Amazonía del país suramericano, donde viven unas 2,500 personas indígenas.
Un nuevo incidente por derrame de petróleo ha causado un severo impacto ambiental en el área geográfica y ha impedido que los grupos originarios de esta zona puedan obtener alimentos y agua para su consumo.
Hasta el momento, la estatal petrolera Petroperú informó en varios comunicados de prensa que atendió la contingencia a la brevedad y que el derrame se habría producido por un corte en una tubería donde hay represado crudo. También señalan que los habitantes han impedido que la empresa haga las labores de limpieza.
Petroperú, afirma que el pasado 16 de septiembre se detectó una fuga de petróleo a la altura del kilómetro 42+092, en el distrito de Urarinas, región Loreto. La causa del derrame sería un corte intencional de 21 centímetros, que habría sido generado por terceros y que fue denunciado a las autoridades.
La entidad, dijo que el derrame se produjo en una zona donde se realiza pesca artesanal, la medida pretende facilitar las operaciones de recuperación para minimizar la contaminación ambiental, con esto se busca proteger la salud de los habitantes de esa zona del país y la conservación de los recursos naturales que alberga dicho territorio amazónico.
Todavía, se espera el veredicto del Tribunal Constitucional sobre una demanda de amparo hecha por la Federación de Pueblos Cocamas Unidos del Marañon (Fedepcum), que pide que la petrolera haga mantenimiento en el oleoducto para evitar nuevos episodios como el que se presentó este mes.