Con la llegada a la presidencia de Gustavo Petro se aceleró la recuperación de la empresa filial de Petroquímica de Venezuela, que había sido embargada.
Este lunes entre el superintendente de sociedades de Colombia, Billy Escobar y el embajador de Venezuela en Colombia, Félix Plasencia informaron que el estado venezolano recuperó el control sobre la petroquímica Monómeros, con sede en la ciudad colombiana de Barranquilla.
Con esta decisión, la junta directiva designada por el mandatario venezolano, Nicolás Maduro, asumirá las riendas de la empresa tras años de haber estado bajo el control del equipo nombrado por el exdiputado opositor Juan Guaidó, quien se autoproclamó «presidente encargado» en 2019.
En el encuentro se firmó un documento donde se formalizó la resolución sobre la compañía.
Se trata de una empresa filial de Petroquímica de Venezuela, Pequiven, que forma parte de la estatal Petróleos de Venezuela, PDVSA, que se dedica principalmente a la producción de fertilizantes.
La decisión fue aprobada días antes por la Cámara de Comercio de Barranquilla, que aceptó la junta propuesta por Venezuela. Esta estará conformada por Iván Sánchez Hernández y Luis Molina Duque, en la gerencia, y Heifred Segovia Marrero, Eduardo Fernández Anaya, Mary Yerman Nava Olivares y Génesis Ron como miembros titulares ante la Superintendencia de Sociedades, recoge el diario El Colombiano.
Tras culminar la reunión, el superintendente de Sociedades de Colombia manifestó que ratificaba «la voluntad del Gobierno venezolano de designar una junta directiva«.
«Eso se corresponde a la legalidad que se maneja en el Estado colombiano con relación a los dueños de una empresa que tienen la posibilidad de escoger sus directivas, entonces nosotros estamos haciendo el reconocimiento legal de esta situación«, enfatizó.
Por su parte, el embajador venezolano anució que con esta decisión «se recupera el deber ser, el orden, la legalidad y el tránsito cierto de las cosas».
“Una empresa que es del pueblo de Venezuela y regresa al pueblo de Venezuela. Es un momento de júbilo, de felicidad”
«Este es el final de una componenda negativa para hacer daño, para molestar, para hacer sufrir a los venezolanos y colombianos», detalló.
El embajador de Venezuela en Colombia, también afirmó que Venezuela celebra que se haya impuesto «el curso natural y normal de la ley«, lo que significa el final de la «pretensión injerencista que tanto daño ha hecho en estos últimos años a los intereses sanos de los venezolanos«.
Con la llegada a la presidencia de Gustavo Petro se aceleró la retoma de la empresa filial de Petroquímica de Venezuela, que habia sido «embargada» como varios bienes de Venezuela en el exterior, propiciado por la oposición y respaldado por Washington como medida de presión para lograr la renuncia de Maduro.
La empresa sufrió una estrepitosa caída en su producción durante la gestión del equipo nombrado por el exdiputado, al punto que tuvo que ser intervenida por las autoridades colombianas.
Los datos arrojan que en 2018 la producción de Monómeros era de más de 800.000 toneladas de fertilizantes y agroquímicos y estaba a 92 % de su capacidad total operativa. Un año después, la cifra bajó hasta las 176.000 toneladas, con una operatividad al 20 % de sus posibilidades.
La Superintendencia de Sociedades colombiana ejerció un régimen de supervisión sobre Monómeros que terminó en agosto luego de que la empresa lograra «normalizar» las «situaciones de tipo jurídico y administrativo» que la ponían en «riesgo de insolvencia«. El paso siguiente fue la designación de la directiva por parte del Gobierno venezolano.