China, el segundo socio comercial más grande de Cuba y un cercano aliado político de la isla, siempre ha rechazado las sanciones económicas y comerciales que impone Washington a la nación caribeña y ha urgido a EE.UU. a respetar el derecho de todos los países, incluido de Cuba.
Bruno Rodríguez, canciller cubano reitera la posición de su país a favor del principio de una sola China y condena la injerencia en sus asuntos internos.
“Cuba continuará acatando firmemente el principio de una sola China y apoyando inquebrantablemente la postura de China en temas relacionados con Taiwán, Hong Kong y Xinjiang”. Afirmó el lunes el ministro cubano de Asuntos Exteriores, en una reunión con su homólogo chino, Wang Yi, al margen de la Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU).
La Cancillería de China puso de relieve que Rodríguez también deseó “pleno éxito” al próximo 20.º congreso del Partido Comunista de China (PCCh, por sus siglas en chino), que se celebrará a partir del 16 de octubre y en el que se espera que el presidente chino, Xi Jinping, sea reelegido para un tercer mandato.
Además, dio las gracias a China por su apoyo permanente “a la justa causa” cubana, en específico, durante la pandemia del nuevo coronavirus, causante de la COVID-19.
El ministro chino de Exteriores, a su vez, agradeció el firme apoyo de Cuba en la defensa de los intereses fundamentales del país asiático, al tiempo que expresó el apoyo de Pekín a La Habana en la “defensa de su independencia soberana”.
Wang, destacó la buena relación entre los países e indicó que Cuba y China deben alinear aún más sus estrategias de desarrollo y les corresponde convertir la confianza política mutua en más resultados prácticos.
Asimismo, expresó la disposición de China a trabajar con Cuba para profundizar la unidad y la cooperación de los dos países, diciendo que, a pesar de las crisis y caos que vive el mundo, Pekín tiene “brillantes perspectivas” y está en disposición de unirse a La Habana para promover el desarrollo y la prosperidad comunes.