Evidentes incompatibilidades entre la posición del canciller y la del presidente respecto a temas de política internacional provocaron su salida.
Miguel Rodríguez Mackay presentó este viernes su renuncia como titular del Ministerio de Relaciones Exteriores, tras un poco más de un mes en el cargo. debido a diferencias con el presidente de Perú, Pedro Castillo.
En la cuenta de la Cancillería, se lee un mensaje del ministro: “Guiado por mis formas y convicciones, y luego de conversar con el SPR Pedro Castillo a su llegada a Lima, informo que he presentado mi renuncia irrevocable como Canciller”.
El ministro de exteriores asumió el cargo el pasado 5 de agosto y, según indicó en la carta, durante su breve paso por el Ministerio de Exteriores tuvo como objetivo «revitalizar la política exterior de Perú, corrigiendo errores«. De igual forma agradeció al mandatario su designación.
Las incompatibilidades entre el canciller y Castillo se dieron respecto a la posición de su sector sobre el Acuerdo de Escazú, el reconocimiento de la República Saharaui y la adhesión del Perú a la Convemar.
Asimismo, el mes pasado el partido político Perú Libre solicitó la dimisión de Rodríguez Mackay después de que el Gobierno anunciase la retirada del reconocimiento a la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) y la ruptura de toda relación.
La exigencia de la destitución del ministro se produjo poco después del comunicado del Gobierno en el que también anunció que «valora y respeta la integridad territorial del reino de Marruecos y su soberanía nacional, así como el plan de autonomía a este diferendo regional«.
Tras el reconocimiento del Gobierno peruano de la soberanía marroquí en el Sáhara Occidental, el líder del partido izquierdista, Vladimir Cerrón, dijo en sus redes sociales que la renuncia al cargo de Rodríguez se debía de producir por «contribuir al genocidio en el Sáhara Occidental y ponerse al lado del opresor Marruecos«.