Los asesinos de las dos niñas, de Ciudad Belén, son pareja y viven frente a la casa donde residían las niñas asesinadas.
La niña de 12 años que fue a buscar a las hermanitas, es sobrina de la pareja y está a su cargo porque la mamá está trabajando en Panamá.
La mujer ayudó al hombre a violar a la niña mayor, de 10 años. Luego la mataron. La niña menor, de 7 años, fue testigo de lo ocurrido. Entonces, como ya habían matado a la mayor, decidieron que el hombre también violara a la pequeña y luego la mataron. Mantuvieron los cuerpecitos inertes de ambas criaturas tirados en el piso, en una esquina de los cuartos de la vivienda. Fue hasta el domingo que fueron a tirar los cadáveres envueltos en una colchoneta a un predio montoso a una cuadra de distancia, porque ya no aguantaban el hedor de los cadáveres.
Esta es la versión que la Policía Nacional ofreció a los familiares de las criaturas. El papá de las víctimas es soldado de la Fuerza Aérea del Ejército de Nicaragua. En el lugar donde encontraron los cuerpecitos de las niñas, la familia ya los había buscado jueves, viernes y sábado. La noche del martes entregaron los cuerpos a sus padres y esta madrugada, han partido hacia la comunidad de Walakitang, Río Coco Arriba, jurisdicción de Wiwilí-Jinotega, adonde llegarán hasta el sábado hacia el mediodía.
Uno de los familiares informó a un medio nacional, que el matrimonio y una tercera persona de sexo masculino están detenidos, también detalló que quien asesinó a las niñas fue el tío de la niña que llegó a buscarlas, este tiene aproximadamente 28 años, la mujer de él también está detenida.