El servidor de Samsung en EE.UU. Fue hackeado en julio, así informó la empresa en un comunicado sobre seguridad publicado el 2 de septiembre. Después de una investigación interna con apoyo de una empresa de seguridad cibernética, Samsung determinó que datos personales de algunos usuarios resultaron comprometidos.
La fuga no incluyó información sobre tarjetas de débito o crédito. Sin embargo, entre el enorme volumen de datos comprometidos había nombres de usuarios norteamericanos, sus datos demográficos, contactos e información sobre registro de productos. «Notificamos a nuestros clientes para hacerles saber de esta situación«, se dice en el comunicado.
Samsung sostiene que recolecta los datos personales para garantizar la mejor experiencia posible con respecto a sus productos y servicios. Para reducir las probabilidades de fuga de esa información, la empresa recomienda a sus clientes estar atentos a los mensajes y llamadas telefónicas no solicitadas.
“Estamos comprometidos con proteger la seguridad y privacidad de nuestros clientes. Hemos contratado a expertos líderes en seguridad cibernética y nos estamos coordinando con las autoridades”, asegura la compañía en un comunicado.
“Continuaremos trabajando diligentemente para desarrollar e implementar cambios inmediatos y a largo plazo para mejorar aún más la seguridad en todos nuestros sistemas”.
Asimismo, les recomiendan a los usuarios tres puntos muy importantes:
– Mantenerse cauteloso con cualquier comunicación no solicitada que solicite su información personal o remita al usuario a una página web que pida información personal.
– Evitar hacer clic en los enlaces o descargar archivos adjuntos de correos electrónicos sospechosos.
– Revisar las cuentas en busca de actividad sospechosa.
No es la primera vez que Samsung es víctima de hackeo, a principios de año, ocurrió lo mismo. Siendo el responsable, en esta ocasión, Lapsus$, un grupo que también extrae información de otras empresas tecnológicas como Nvidia.
En concreto, se extrajeron casi 200 GB de datos confidenciales de la empresa, incluido el código fuente de varias tecnologías desarrolladas por la propia empresa. Lo que no se extrae, según Samsung, es que la información del cliente se mantenga confidencial.