Tras el ataque, el presidente de Argentina, Alberto Fernández, decretó este viernes como día no laborable para que los ciudadanos pudieran expresarse en las calles en contra de la violencia.
El mandatario argentino visitó este viernes a la vicepresidenta. Se trasladó hasta su apartamento en el barrio capitalino de Recoleta, a cuyas puertas Cristina Fernández fue atacada, cuando regresaba a su casa y era esperada por decenas de militantes kirchneristas.
Organizaciones políticas, sindicales y sociales se movilizaron este viernes a la Plaza de Mayo y otros puntos del país en “defensa de la democracia” y en repudio al ataque contra la vicepresidenta Cristina Kirchner.
El Frente de Todos convocó a congregarse a partir de las 12 en la Avenida de Mayo y 9 de Julio, en el centro porteño, para marchar hacia la Plaza de Mayo.
Desde el Partido Justicialista llamaron a marchar en la Plaza de Mayo y en las plazas de todo el país, “en solidaridad con Cristina y en defensa de la vida y de la democracia”.
Desde el Frente Renovador, el ministro de Economía, Sergio Massa, convocó a marchar desde las 16 a Plaza de Mayo, “en defensa de la democracia”. Así lo informó el funcionario a través de su cuenta de Twitter, con la leyenda: “En defensa de la democracia, hoy todos a la Plaza” de Mayo.
Por su parte, el Movimiento Evita se congregó también en Avenida de Mayo y 9 de Julio a partir de las dos de la tarde.
También la Corriente Clasista y Combativa (CCC) convocó en esa misma intersección de calles al considerar que “el intento de asesinato que sufrió la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, es un hecho de enorme gravedad”.
Diputados del senado convocaron a una sesión especial este sábado para tratar un proyecto de resolución que “expresa su más enérgica condena y repudio al intento de magnicidio”.
La decisión de convocar a una sesión especial fue oficializada este viernes, minutos después de que finalizara la reunión de gabinete en Casa Rosada, de la que participaron la presidenta de la Cámara baja, Cecilia Moreau, y Germán Martínez.
Asimismo, dirigentes de Latinoamérica y el mundo, incluido el jefe de la ONU y el Papa Francisco, condenaron el atentado fallido. El Papa, antiguo arzobispo de Buenos Aires, expresó su «solidaridad y cercanía en este delicado momento» a su compatriota y dijo que reza porque «prevalezcan siempre la armonía social y el respeto de los valores democráticos».
Estados Unidos expresó su apoyo «al gobierno y al pueblo argentino en el rechazo de la violencia y el odio», según un mensaje del secretario de Estado Antony Blinken en Twitter.
Por su parte, el secretario general de la ONU, António Guterres, se mostró «conmocionado» por la agresión.
«Fue algo lamentable, reprobable, pero al mismo tiempo diría milagroso porque está bien Cristina. Es un acto reprobable ante cualquier circunstancia, no puede justificarse ni tratándose de enemigos, menos de adversarios», señaló el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, en conferencia de prensa.