China, ni EEUU, ni sus aliados Japón y Corea del Sur necesitan una guerra, ya que todos están unidos por estrechas relaciones económicas.
A pesar de las tensiones entre Pekín y Taipéi, tras la visita a Taiwán de la presidenta de la mara de representantes estadounidense, Nancy Pelosi a la isla, lo que fue visto por China como una violación a su soberanía, practicada hasta ahora por Estados Unidos. Ni Pekín, ni Washington necesitan una guerra, explicó Dmitri Mijéyev, exempleado del Instituto Hudson de Estados Unidos y ahora profesor del Instituto de Negocios Internacionales.
«China no necesita esto, ya que en octubre se celebrará el 20 Congreso Nacional del Partido Comunista de China, en el que se espera que Xi Jinping anuncie un tercer mandato como secretario general del Comité Central del Partido Comunista de China. En Estados Unidos, las elecciones a la Cámara de Representantes se celebran en noviembre. La guerra, por el contrario, agota los recursos económicos, financieros y humanos. Y otro punto caliente en el planeta hará estallar la economía mundial», explicó el analista.
Por otro lado, los conflictos latentes o los así llamados de baja intensidad, son una ventaja para Estados Unidos, aseguró Dmitri Mijéyev.
«En primer lugar, no utiliza su propio ejército, sino que solo proporciona asistencia militar a las fuerzas locales. En segundo lugar, el complejo militar-industrial estadounidense se alimenta de estos conflictos, ya que los pedidos se pagan con creces. En tercer lugar, da a EEUU la oportunidad de hacer realidad sus ambiciones como hegemón mundial», explicó el experto.
Según esta política, Washington reconoce a la República Popular China como el único gobierno chino. Sin embargo, se reserva el derecho a mantener relaciones informales con el gobierno de la República de China/Taiwán y a apoyar la defensa de la isla.
Las tensiones políticas entre Taiwán y China se remontan a la guerra civil china (1927-1949). En el prolongado conflicto entre el Partido Comunista y el ala derecha del movimiento Kuomintang bajo el político y militar Chiang Kai-shek, el Partido Comunista salió victorioso y logró tomar el mando después de 22 años. Tras la proclamación de la República Popular China en 1949, el Kuomintang se retiró a Taiwán, pero Pekín sigue considerando a Taiwán como parte de su territorio.
Las relaciones entre Taiwán y la China continental se restablecieron solo a nivel empresarial e informal a finales de la década de 1980. La política fundamental del Gobierno chino respecto a Taiwán es la reunificación pacífica bajo el principio de «un país, dos sistemas».
Concluyó que Estados Unidos tiene un poderoso grupo de presión de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), el Federal Bureau of Investigation (FBI) y el complejo militar-industrial, que alimentan la inestabilidad en diferentes regiones del mundo. Pero harán todo lo posible para evitar que las cosas lleguen a la guerra.