Durante su captura, le fueron decomisadas varias armas de fuego, incluido un cohete antitanque. Desde el 27 de marzo, cuando se aprobó el estado de excepción en El Salvador, las fuerzas de seguridad persiguen a las pandillas a las que responsabilizan de la mayoría de los crímenes que se cometen en el país.
Uno de los 15 líderes a nivel nacional de la pandilla Mara Salvatrucha MS-13, identificado como Byron Arístides Salazar, alias ‘Sleepy’, fue detenido por las autoridades de El Salvador, informó este miércoles el presidente del país, Nayib Bukele.
Según declaraciones del mandatario, el detenido es un miembro destacado de la pandilla Mara Salvatrucha MS-13 y era una pieza clave para dirigir el funcionamiento de las 430 bandas vinculadas con esta organización criminal.
“Capturamos a la novena silla (jefatura), de las 15 que tenía la MS-13 en su estructura. Byron Arístides Salazar, alias Sleepy, es una de las llaves que dirigían el funcionamiento de las 430 clicas a nivel nacional. Ya saldrán las ONG a pedir derechos humanos para este asesino” Escribió el mandatario salvadoreño en su cuenta oficial de la Red Social Twitter
Durante el operativo de captura, ejecutado por elementos de la Policía Nacional Civil y la División de Élite contra el Crimen Organizado, los agentes aseguraron un cohete antitanque, un fusil M-16, un revólver y una pistola, de acuerdo a medios locales.
«Estas armas no son de juguete y ese cohete antitanque tampoco es de juguete. La comunidad internacional […] tiene que entender que El Salvador, los tres órganos de Estado y más de seis millones de salvadoreños, está combatiendo y luchando contra grupos de terroristas», afirmó el ministro de Justicia y Seguridad, Gustavo Villatoro.
Las autoridades de El Salvador realizan detenciones masivas desde el 27 de marzo cuando fue aprobado un régimen de excepción, que permite detenciones sin orden judicial, declarado en respuesta a una escalada de violencia que cobró la vida de 87 personas en menos de 72 horas.
Entre los principales logros que el gobierno presenta del régimen de excepción, que ha sido prorrogado hasta fines de septiembre, figura la disminución drástica de homicidios y extorsiones.
Las detenciones masivas son cuestionadas por organizaciones como Amnistía Internacional o Human Rights Watch e incluso la diplomacia estadounidense ha llamado al gobierno salvadoreño a respetar los derechos humanos, ante denuncias de detenciones de inocentes.
De los 50 mil 576 pandilleros detenidos, un 68.9 por ciento pertenecen a la Mara Salvatrucha. Con el régimen de excepción los presos acusados de pertenecer a pandillas han pasado de 16 mil a 66 mil. Según la última estimación del gobierno, esas bandas tienen 76 mil miembros, entre presos y libres.
Para albergar a parte de los detenidos, Bukele ordenó la construcción de una gigantesca cárcel para 40 mil pandilleros en un área rural del centro del país, que debe estar lista en diciembre.