La producción de huevo es de 15 mil 500 cajillas, y está en proceso de certificación para poder exportar el huevo a El Salvador.
La Granja Santa Ana ubicada en el municipio de Nandasmo del departamento de Masaya pertenece al grupo industrial El Granjero, dedicado a la actividad avícola.
Esta empresa fue fundada en 1992 por el Arq. José Bismark Tapia Valerio, nace con 16 colaboradores bajo el nombre de “Concentrados El Granjero” como una Planta de Producción de Alimento balanceados, producto de:
●Baja calidad de los alimentos balanceados existentes en el mercado
●Alto riesgo en la trasmisión de enfermedades de una granja a otra por la reutilización del empaque
●Falta de asesoría técnica hacia los productores.
En 1994 se inicia la producción y comercialización de huevos de mesa, con la primera granja tecnificada de producción en piso.
En el 2002 se toma la decisión de cambiar la producción de huevo en piso y pasar a granjas de producción en jaulas en galpones de ambiente controlado y totalmente automatizado para la recolección de huevos, suministro de agua y alimento y retiro de estiércol.
Esta transformación dio inicio al proceso de fabricación de abono orgánico en una planta específicamente diseñada para tratar los desechos sólidos de las granjas y su comercialización bajo la marca” Bio-Green”.
En el 2003 se crea la marca “Huevos del Granjero” para comercializar huevos de mesa producidos bajo estrictos estándares de calidad y procedimientos que garantizan la inocuidad del producto y una alta seguridad alimentaria.
José Bismarck Tapia, presidente del grupo industrial detalló que desde el año 2004 la empresa ha renovado sus instalaciones para una mayor producción y desde el 2007 han venido creciendo constantemente. A la fecha cuentan con 720 mil gallinas ponedoras y 210 mil en crianza.
Señaló que el 25% de producción de huevo lo transforman y está destinado al mercado internacional, “el huevo a través de la compañía que tenemos Prohuevo nosotros hacemos producto y lo exportamos para pastelería, mayonesa, hotelería y estamos exportando prácticamente en los últimos dos años, hemos incrementado las exportaciones”, afirmó Tapia.
Actualmente producen el huevo pasteurizado líquido con vida útil de 60 días a temperatura de 4 grados y si es congelado 6 meses mientras que el huevo deshidratado en polvo tiene dos años de vida útil.
Las características del huevo pasteurizado son las siguientes: no tiene cascarón, tiene 60 días de vida útil y está libre de aditivos.
René Altamirano gerente general de ProHuevo, destacó que, «El ovoproducto es de origen natural y proviene del huevo fresco de gallina que ha pasado por un proceso térmico de pasteurización para asegurar una mayor vida útil y alta inocuidad. El huevo pasteurizado es libre de preservantes y mantiene todas las propiedades nutricionales del huevo fresco”.
ProHuevo es parte del grupo industrial El Granjero, una empresa nicaragüense dedicada a la producción y comercialización de huevos de mesa, alimentos balanceados para animales o abono para la agricultura orgánica, entre otros productos, tanbiém ofrecen asistencia técnica a pequeños y medianos productores en todo el país.
Los mercados destinos son Costa Rica, Guatemala, El Salvador y próximamente Panamá y República Dominicana. También a nivel nacional lo usan las panaderías.
En esta empresa a diario la producción de huevo es de 15 mil 500 cajillas. Además, está en proceso de certificación para poder exportar el huevo a El Salvador. De igual manera El Granjero es un punto de referencia para la avicultura centroamericana y fuera del área, por la forma de operar y las tecnologías que se utilizan en la producción avícola.
Empezó con 17 colaboradores y junto con Prohuevo suman ya alrededor de los 500. También de las 20 galeras que hay, incluyendo crianza, solamente faltan dos granjas para mantenerlas totalmente automatizada.
El Granjero, tiene la capacidad de procesar por separado las yemas y las claras de huevo, en presentaciones dulces o saladas, ofertando más de 20 variedades de productos en presentaciones pasteurizadas y deshidratadas,
“Nosotros somos establecimiento supervisado por el IPSA, prácticamente este seguimiento que estamos dando ahorita es porque ellos, el pro huevo, nosotros no podemos encender la maquinaria sino es, después de ser autorizados por el IPSA, porque somos planta bajo la supervisión del IPSA”. Destacó tapia